Una misión de las Naciones Unidas concluyó el pasado 10 de julio que la situación de los pueblos indígenas colombianos “continúa siendo sumamente grave” y alertó de manera preocupante que 34 comunidades están al borde de la extinción. Según cifras de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), más de 1.400 indígenas han sido asesinados entre los años 2002 y 2009, en medio del conflicto armado.
Delegados del Foro Permanente sobre Cuestiones Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes visitaron el país entre el 5 y el 9 de julio, lamentaron que pese a los esfuerzos del gobierno y el Estado, la situación persiste.
“La situación de los derechos humanos de los pueblos indígenas en Colombia continúa siendo sumamente grave, crítica y profundamente preocupante, a pesar del reconocimiento constitucional de estos derechos”, reseñó un comunicado.
El Foro Permanente de la ONU para las Cuestiones Indígenas alertó sobre el peligro de extinción de al menos 34 comunidades indígenas, en especial del pueblo Awá, afectado por el conflicto armado interno.
La misión aseguró que los Awá “viven una situación de extrema vulnerabilidad por tener invadido su territorio por actores armados.
En 2009 “fueron víctimas de dos masacres” y son objeto permanente de “homicidios, secuestros, desplazamiento interno, confinamiento, señalamiento, reclutamiento forzado y amenazas”.
Durante su visita los delegados de la ONU sostuvieron reuniones con funcionarios del Ministerio del Interior y de Justicia, el Ministerio de Defensa, la Procuraduría, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, organizaciones indígenas y no guberamentales, entre otras.
“Es de especial preocupación del Foro el que no se haya establecido un mecanismo eficaz para dar seguimiento a la implementación de las recomendaciones emitidas por los relatores especiales de derechos humanos de las Naciones Unidas”, indica el informe.
Hace referencia a que los relatores “han emitido una serie de valiosas recomendaciones que podrían ayudar a mejorar las condiciones de los pueblos indígenas”, pero no se han cumplido señala el documento.
«Constituye un factor particularmente inquietante el de la posible relación entre el desplazamiento de comunidades indígenas, afrodescendientes y otra población campesina por causa del conflicto armado, de una parte, y de otra la invasión de los territorios despejados por cultivos legales e ilegales o para la explotación de recursos como minería, hidrocarburos, entre otros» , agregó.
Según cifras de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), más de 1.400 indígenas han sido asesinados entre los años 2002 y 2009, en medio del conflicto armado. En 2009, al menos 114 indígenas fueron víctimas de homicidios y miles fueron víctimas de desplazamiento forzoso.
En Colombia viven cerca de 1,4 millones de indígenas pertenecientes a unas 85 etnias.
El Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU es un organismo asesor del Consejo Económico y Social con el mandato de examinar las cuestiones indígenas relacionadas al desarrollo económico y social, la cultura, la educación, la salud, el medio ambiente y los derechos humanos.
Cabe recordar que durante el octavo período de sesiones realizado en Nueva York entre el 18 y el 29 de mayo de 2009, la ONIC [Organización Nacional Indígena de Colombia] recomendó al Foro Permanente para las cuestiones indígenas la realización de una misión urgente al Estado colombiano, que dé cuenta de la grave situación humanitaria en que se encuentran los pueblos de este país.
La misma ONIC ha preparado para la ocasión un informe sobre los pueblos indígenas de Colombia y su pervivencia en medio del conflicto armado interno.
Fuente: Servindi
Fotografía: desplazados Awá/Acnur