Léonard Condemine es un artista francés interesado en la formación de la identidad y la alienación. Desde el 2010, ha estado elaborando máscaras crípticas, decorarlas con plumas, fragmentos de espejos, y formas geométricas pintadas. Cada máscara se contextualiza en sus fotografías etéreas, que muestran las figuras enmascaradas que adoran dioses invisibles bajo un cielo tachonado de estrellas y en los bosques oscuros.
En la última serie de fotos, un disparo en noviembre, Condemine y su hermano posó desnudo con sus respectivas máscaras y permaneció irreconocible incluso por sus amigos más cercanos. Ninguna de las imágenes fue manipulada digitalmente, lo que significa que las obras de Condemine trascienden los sueños y la identidad eclipsada con su propio poder.