Desde todo el arco político y social argentino se le reclamó a Macri que asuma su rol de presidente y de una pronta solución al problema de las inundaciones en la región del noreste argentino. Si bien el mandatario interrumpió sus vacaciones, el remedio fue peor que la enfermedad.
Macri solo lo hizo por un par de horas, donde aprovechó más a sacarse fotos que le sirvan para propagandas proselitistas más que dar una real solución. Sin embargo, lo más grave es que, a pesar de los graves hechos, Macri decidió retomar sus vacaciones en una de las zonas más exclusivas dentro del turismo argentino: Villa La Angostura.
Así entonces, el Presidente «no tiene ninguna actividad» programada hasta el próximo lunes 4, cuando volverá a la actividad oficial en la Casa Rosada, según se informó oficialmente.
Durante su breve visita a las zonas inundadas, Macri sostuvo: «Queremos estar juntos en estos momentos difíciles con todos los afectados por las crecidas, para que sepan que no están solos. Hay gobernadores e intendentes que están trabajando para palear esto, hay un gobierno nacional que está comprometido para trabajar juntos en las buenas y, especialmente, en las malas»
“Queríamos estar acá con todos los que han sido afectados por las crecidas», había dicho el presidente al iniciar el contacto con la prensa, pero nunca aclaró que quería acompañar solo por unas horas.
Además, sostuvo que “claramente, como dijo el gobernador, nos tenemos que comprometer con soluciones definitivas», algo que nunca hizo en la Ciudad de Buenos Aires durante sus 8 año de gestión.