Escapada secreta de Bachelet a La Araucanía, deja a Jorge Burgos como marido engañado

Tan secreta fue la planificación del desplazamiento que ayer realizó la Presidenta Bachelet a La Araucanía, que el propio ministro del Interior no fue informado sino hasta último momento. Se habla, incluso, que Burgos se habría enterado cuando su jefa se encontraba a bordo del avión presidencial.

Un ninguneo de marca mayor que causó la natural molestia del afectado, quien, cual Condorito, quedó con cara de ‘Exijo una explicación’. Peor aún, que la jefa de gabinete de la Presidenta, Ana Lya Uriarte, haya planificado una estrategia tan hermética para cumplir con la deuda pendiente de Bachelet con la zona, causó desconcierto en el partido de Burgos. Cabe recordar que esta no es la primera vez que la Presidenta le quita el piso al Jefe de Gabinete. La anterior fue con ocasión del fallo de La Haya, cuando Bachelet dijo que los dichos de Burgos había que entenderlos ‘porque él es abogado’, dando a entender que sus apreciaciones eran más jurídicas que políticas.

“Nos resulta inexplicable que no haya sido convocado por la jefa de gabinete de la Presidenta (Ana Lya Uriarte) a este viaje”, dijo a El Mercurio el diputado y vicepresidente de la DC, Matías Walker. Similar desazón expresó en el mismo medio el presidente de la falange, Jorge Pizarro: “Si en el viaje se trataron temas de seguridad, cosa que no sabemos por el hermetismo en que se realizó, pero que asumo que fue así por los hechos que todos conocemos, es evidente que debía haber estado el ministro Burgos”.

Lo propio expresó el diputado (PPD) Jorge Tarud, quien sostuvo que el ministro debió haber sido informado del viaje. “Me cuesta comprender que Burgos no haya acompañado a la Presidenta, tratándose en lo fundamental de un tema de seguridad pública”, Tarud dijo en El Mercurio entender la molestia del marginado: ”Debe estar sorprendido”.

En efecto, la sorpresa fue mayor cuando desde el ministerio del Interior se tenía previsto que la Presidenta realizara en enero una gira por la región, acompañada de varios de sus ministros. De modo que este intempestivo periplo no hace más que dejar con la boca a abierta al oficialismo y a la oposición. El diputado (RN) José Manuel Edwards calificó en duros términos la estrategia de La Moneda. “Es una visita clandestina, una burla, una visita a media luz”. Mientras que el senador de su partido, Alberto Espina, dijo que La Araucanía “es una región que necesita una buena Presidenta” (EM).

Semejantes declaraciones, no hacen más que confirmar que el ministro al que le corresponde asumir la Vicepresidencia de la República en ausencia de la titular, al menos, debió ser informado del desplazamiento de su jefa. Dicho hermetismo deja al afectado en calidad de marido engañado. No sólo eso: también da cuenta de una nueva desprolijidad inexcusable en el manejo de la agenda de Michelle Bachelet, y de cómo su equipo de asesores secuestra su manejo comunicacional, determinado un modus vivendi de la Mandataria que con vergonzosa frecuencia la pone en la línea de fuego de sus detractores. Y, de acuerdo a este último episodio, cuestiona su convivencia al interior de la Nueva Mayoría, donde acciones como la de ayer, ponen en boca de muchos la palabra ‘renuncia’.