El anuncio de la prueba exitosa de la bomba de hidrógeno por parte de Corea del Norte desencadenó una cadena de reacciones a nivel internacional: desde la reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, hasta el rechazo de Rusia y la preocupación de las potencias europeas.
La sucesión de réplicas y reacciones no se detiene. En el turno de Corea del Sur, su Gobierno anunció que reanudará la difusión de propaganda a lo largo de la frontera con Corea del Norte: «La transmisión de propaganda antinorcoreana a través de altavoces se reanudará al mediodía de este viernes», indicaron las autoridades, quienes también amenazaron con estar listos para responder a las provocaciones del país del norte, informó la agencia Yonhap.
Despliegue de Estados Unidos
Por su parte, los Estados Unidos anunciaron que planean desplegar en la península coreana submarinos nucleares, bombarderos B-52 y cazas F-22. La decisión se habría discutido conjuntamente entre representantes militares de estadounidenses y surcoreanos.
Ambos plantearon nuevamente el debate sobre el despliegue en Corea del Sur del sistema móvil antimisiles THAAD y de armas nucleares estadounidenses en Corea del Sur.