La idea de un iglú en la naturaleza finlandesa, con la vista espectacular de la aurora boreal, es tan romántica como se puede imaginar. Aunque cuando se trata de decisiones prácticas, muy poca gente elegiría una vivienda de hielo, por muy acogedora que pueda ser.
Pero los iglús del Kakslauttanen Arctic Resort, en Saariselka, Finlandia (región de Laponia), ofrecen la mística única de experimentar la aurora boreal con algo más de de comodidad, en una villa de 20 iglús temperados en los que uno se puede acurrucar cálidamente y mirar las luces norteñas.
El centro vacacional está justo al norte del Circulo Ártico, en el parque nacional Urho Kekkonen, donde la aurora polar se puede presenciar 200 días al año, y está disponible entre agosto y abril, el periodo óptimo para observar este fenómeno atmosférico.
Los iglús son de vidrio y están equipados para prevenir el frío y mantener la vista despejada para no perderse nada -incluso a temperaturas extremadamente bajas.
Una estadía para dos personas en uno de estos domos geodésicos de vidrio, cuesta 455 dólares la noche ($330.000 CLP). El resort también tiene un restaurante, un bar de hielo y un sauna, y ofrece una variedad de actividades para explorar la naturaleza. Y si no te gusta el vidrio, también hay iglús de nieve, cabañas y los kelo&glass, que combinan madera y cristal.
Traducción, El Ciudadano.
Fuente, mental_floss.
Las fotos son de Kakslauttanen Arctic Resort.