El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) y la Asociación Nacional de Productores de Refresco y Aguas Carbonatadas (Anprac), aseguraron que el impuesto de un peso por litro a las bebidas azucaradas, como refrescos y jugos, incrementó en un 13.3 por ciento la recaudación, sin embargo, esto no significo que la población hay dejado de consumir dichas bebidas.
Según datos obtenidos por los representantes de la industria refresquera, el consumo de sus productos sólo disminuyó en un 1.9 por ciento. Por tanto, el impuesto que entró en vigor en enero de 2014 no alcanzó el objetivo de bienestar social que buscaba el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Señalaron que estudios de distintas universidades dieron a conocer que tras la aprobación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), la población no dejó de consumir bebidas azucaradas, si no que sustituyo por productos de menor precio, lo que significa que el consumo calórico en los hogares no cambio significativamente.
Finalmente reconocieron que la población sí reaccionó al aumento de precio, sin embargo, los consumidores fueron familiarizándose al cambio hasta retomar nuevamente los hábitos de consumo.
Por: Salvador Valencia
El Ciudadano
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