Con un éxito total culminó el llamado a boicotear las cadenas de supermercados que de manera sistemática e impune vienen estafando a sus consumidores cautivos. Una convocatoria surgida de las redes sociales dejó a los supermercados chilenos con sus dependencias en la mayor soledad que hayan conocido en toda su historia.
Cientos de fotografías se distribuyen en las redes dando cuenta que los supermercados, de Arica a Punta Arenas, se encuentran vacíos. En algunos lugares grupos ciudadanos han concurrido pacíficamente a sus puertas a instar a este boicot de compras y a expresar sus fundamentos.
Cuando escribo estas líneas, domingo por la tarde, la televisión no informa de este hecho noticioso monumental que implica un cambio de calidad en la situación política y social que se vive en la sociedad chilena. Los supermercados son uno de los grandes avisadores televisivos.
Durante esta semana estalló un nuevo escándalo de colusión de precios de los supermercados para imponer precios artificialmente altos. Esto en buen romance es una estafa masiva a los consumidores y que se encuentra penada en el Código Penal aunque parlamentarios, abogados contratados y jueces digan que no hay legislación para sancionar. Es la impunidad de los poderosos, lo sabemos.
Ante esta nueva constatación de que los chilenos, sin importar ideología, somos cotidianamente estafados y la convicción que los responsables no serán sancionados ni las víctimas reparadas surgió la convocatoria a no comprar hoy domingo en los supermercados, el éxito es total. Las fotos que encabezan este artículo las tomé personalmente cerca de las dos de la tardeen el supermercado Líder de alameda con General Velásquez en Santiago, hora en que habitualmente se encuentra abarrotado de público.
Compatriotas hemos recuperado nuestra dignidad, demostrado la fuerza de que disponemos y nuestra voluntad de no tolerar pasivamente abusos que hacen de Chile el país más caro del mundo Chile.
Viva Chile carajo, vamos que se puede.