El estudio “Nuevas formas y horizontes de politización sindical en el marco de conflictos laborales: un estudio exploratorio en la región Metropolitana, de Valparaíso y del Bío-Bío”, realizado por el Centro de Investigación Político Social del Trabajo, revela que la precarización del empleo es una de las razones que explican la conflictividad laboral en el sector privado y las motivaciones para hacer huelgas.
La investigación, realizada a 43 dirigentes sindicales que participaron de las paralizaciones más importantes de 2014 en la regiones Metropolitana, de Valparaíso y del Bío Bío, refleja que sus demandas apuntan a defender derechos básicos mermados por la flexibilidad laboral y, en muchos casos, el conflicto es expresión de la nula disposición de los empleadores a mejorar esta situación.
Si bien la negociación colectiva permite instancias de acercamiento y diálogo, el relato de los dirigentes plantea que los empleadores no tienen voluntad para negociar porque disponen de estrategias para mantener sus posiciones, entre ellas la previsibilidad y planificación de las huelgas legales por parte de la empresa.
De esta manera, los conflictos acumulados en el sector privado desembocan en paralizaciones que reaccionan ante el menoscabo del trabajo, y no por la capacidad de los sindicatos de disputar la ganancia del empleador.
Además de esto, los dirigentes señalaron que, en el sector privado, son ampliamente utilizadas las prácticas antisindicales durante la negociación colectiva, como el hostigamiento, la persecución sindical, amenazas, descuentos salariales y desincentivos monetarios a la sindicalización. En definitiva, prácticas que demuestran la poca protección que hoy día la legislación laboral ofrece a la huelga legal que, lejos de percibirse como una herramienta de presión al empleador, se concibe como un costo para los trabajadores.