Tiempos convulsos se están viviendo en Argentina. Tras una campaña presidencial llena de promesas de diálogo y respeto a las instituciones, el nuevo presidente del país, Mauricio Macri, parece estar haciendo todo lo contrario. Tras una serie de decretos de necesidad y urgencia (DNU), el mandatario quiso modificar la histórica Ley de Medios, la cual fue fruto de años de debate y contó con el apoyo de varios sectores políticos.
Luego de decretar esas medidas, la justicia a partir de dos medidas contemporáneas pero independientes, decidieron frenar los efectos de dichos decretos, tras ser considerados jurídicamente incorrectos y que afectaban a la Constitución Nacional. Al ser consultado por ello, Macri sostuvo que dichas medidas suspensivas carecían de valor ya que habían sido apeladas. Sin embargo, mentía.
Hoy se supo que el juez en lo Civil y Comercial Federal Iván Garbarino concedió la apelación del gobierno nacional contra su fallo que suspendió el decreto de intervención de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afcsa), órgano que regula e implementa la Ley de Medios, pero lo hizo con efecto «devolutivo», es decir, mantuvo su decisión de primera instancia.
Así entonces, sigue vigente la medida cautelar para frenar el decreto de intervención de la Afsca, la remoción de su directorio y la disolución del organismo, como así también los cambios a las cláusulas antimonopólicas de la ley 26.522, medida que beneficiaba ampliamente al Grupo Clarín, principal conglomerado mediático y socio político – económico de Macri durante su campaña.
Cabe recordar en dicho sentido que la medida cautelar se dictó a pedido de la Asociación de Defensa de Derechos de Usuarios y Consumidores y se mantendrá hasta que se decida el planteo de fondo, relativo a la validez de los decretos presidenciales.
En este mismo momento, cuando Martín Sabbatella, el por ahora director del AFSCA, junto a otros directivos se disponían a ingresar al edificio, un cordón de policías les impidió el acceso. Sabbatella denunció: «Desalojaron a los empleados con amenazas de echarlos, apagaron las luces y se encerraron en el edificio.»
¿Continuará Macri violando una ley y las medidas judiciales con tal de beneficiar a los grandes grupos mediáticos?