Según un estudio de la Universidad de Glasgow, publicado en el British Journal of Psychiatry y difundido a través del medio The Telegraph, tener un elevado coeficiente intelectual en la infancia y adolescencia se relaciona con más probabilidades de tener un trastorno bipolar durante la adultez.
Esto de acuerdo a los datos de 1.881 niños y niñas que participaron en el estudio “Avon Longitudinal Study of Parents and Children (ALSPAC)«. En un inicio, investigadores midieron el CI de participantes cuando tenían 8 años y evaluaron los síntomas maniacos de los mismos cuando ya tenían 22 o 23 años, según la Escala de Hipomanía -32. También consideraron factores que podrían afectar los resultados como: género, etnicidad, clase social, edad de la madre, historia maternal de depresión y educación maternal.
Aquellos que puntuaron en el 10% superior de los síntomas maníacos tenían en su infancia y adolescencia un CI de 10 puntos superior de aquellos que estaban en el 10% inferior.
Daniel Smith es uno de los coautores de la investigación y en una entrevista al diario The Guardian explicó “una posibilidad es que los trastornos serios de ánimo – como el trastorno bipolar – son el precio que los humanos tienen que pagar para tener rasgos más adaptativos como la inteligencia, la creatividad y la habilidad verbal”.
Por Francisca Arriagada.
El Ciudadano