Mirella Ingamells, de 35 años, es una personal trainner que quedó embarazada pero nunca dejó de entrenar. A pesar de tener a su hija en el vientre, continuó haciendo ejercicio y su cuerpo tuvo un cambio impresionante.
“Estar embarazada no es una excusa para quedarse en casa comiendo chocolate y mirando televisión. Hay que entrenar igual”, explicó Mirella.
Es muy lindo verse bien luego del embarazado y mantener el estado físico”, agregó.