El presidente de Francia, François Hollande, anunció este lunes un plan de emergencia económica nacional contra el paro, dotado con 2.000 millones de euros, con el objetivo de combatir el desempleo de larga duración y mejorar la formación y empleabilidad de los parados. La propuesta incluye también el aprendizaje y las subvenciones para las pequeñas y medianas empresas.
En concreto, las medidas detalladas por Hollande incluyen bonificaciones de 2.000 euros en dos años para la contratación de parados de larga duración por parte de empresas con menos de 250 empleados y sueldos de al menos 1,3 veces el salario mínimo.
Además, contempla un plan de formación para desempleados de larga duración, que beneficiará a medio millón de personas y que estará orientado a la creación de empresas por parte de los demandantes de empleo.
Desde su llegada al poder en 2012, la tasa de desempleo en Francia aumentó en unas 600.000 personas, hasta que hoy ya alcanza el 10%. Se trata de la segunda mayor cifra de toda la Unión Europea, sólo por detrás de España.
El mandatario francés presentó la iniciativa como una forma para actualizar el modelo de trabajo que, según él, busca que las empresas contraten y capaciten medio millón de trabajadores.
«Debemos actuar para conseguir un crecimiento más fuerte y una mayor creación de empleo», declaró Hollande durante su intervención en el Consejo Económico, Social y Medioambiental (CESE).
Por su parte, la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, consideró que los pocos empleos creados en 2015 y el bajo crecimiento económico, “son insuficientes para invertir la curva del desempleo”.
Tras reconocer una “tímida” reactivación de la economía, la El Khomri aclaró que el crecimiento previsto para 2016 es del 1,5% y que “no es suficiente sobre todo para los demandantes menos calificados de trabajo”.