El mundo del tenis se ve sacudido por estas horas luego de que el canal británico BBC y la página web BuzzFeed News revelaran la existencia de un informe a cerca del amaño de partidos en torneos de Grand Slam y en el que se especifica que «durante la última década, 16 tenistas del top 50 fueron señalados ante el Comité de Ética».
Roger Federer se refirió al escándalo luego de su victorioso debut en el Australian Open frente a Nikoloz Basilashvili por 6-2, 6-1 y 6-2 y exigió que se den a conocer los nombres de los involucrados, para dejar de generar sospechas entre los mismos colegas.
«Me gustaría escuchar nombres. Entonces al menos es algo concreto y puedes realmente debatirlo. ¿Fue el jugador? ¿Fue el equipo? ¿Quién fue? ¿En qué Slam?», declaró el suizo en un tono molesto.
Además, explicó que lo más importante es seguir manteniendo viva la esencia del tenis: «Es súper serio y súper importante mantener la integridad de nuestro deporte». Agregó que quiere saber si hay dirigentes involucrados: «¿Cuán arriba llega el problema? Mientras más arriba, más me sorprendería».
En la publicación del sitio estadounidense, se explica que en los informes de la ATP se alega que la unidad anticorrupción, Tennis Integrity United (TIU), no ha investigado a fondo a un grupo de 16 jugadores, incluidos algunos ganadores de torneos del Grand Slam, sobre los cuales hay reportes de conductas sospechosas.
Pero Novak Djokovic sí tenía algo que decir. El serbio reveló que su equipo de trabajo le transmitió una oferta de 200 mil dólares por arreglar un partido en el torneo de San Petersburgo 2007.