La protesta en repudio a la detención de la líder de la organización barrial Tupac Amaru tuvo una amplia convocatoria en Capital Federal. La consigna fue: «En defensa del Trabajo, por la Libertad de Milagro Sala y contra la criminalización de la protesta social».
Entre los movimientos y partidos que invitaban a la marcha se encontraba el bloque de diputados del Frente para la Victoria quienes consideraron a Milagro Sala como la «primera presa política en el gobierno de Macri».
A su vez, legisladores del FPV tanto nacionales como del Parlasur, dirigentes del Movimiento Evita, de Nuevo Encuentro, del partido de izquierda opositor al kirchnerismo Movimiento Socialista de los Trabajadores, realizaron una conferencia de prensa para pedir la libertad de Sala quien se encuentra detenida en San Salvador de Jujuy por orden del juez Raúl Gutiérrez a partir de una acusación del gobernador radical alineado con el macrismo Gerardo Morales por «instigación al delito y tumulto».
Hoy por la tarde en Plaza de Mayo una de las oradoras fue la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien expresó: «No nos están respetando, todos los días nos hacen algo. Hace un mes que estamos viviendo en el infierno». Y agregó: «No tenemos miedo, ellos lo tienen. Saben que no nos van a doblegar».
Marco, integrante de la Tupac Amaru, aseguró que no levantarán el acampe en Plaza Belgrano porque «en Argentina la protesta social no es un delito». Y recordó que la organización barrial lleva «16 años de lucha».
En el plano latinoamericano, la detención de Sala también cosechó rechazos: de acuerdo al diputado del Parlasur Agustín Rossi, se solidarizaron con la líder de la Tupac Amaru dirigentes del Partido de los Trabajadores de Brasil, el Frente Amplio de Uruguay, la Asamblea Nacional de Ecuador, y los diputados venezolanos que responden al gobierno de Nicolás Maduro.