En lo que fue una entrevista hecha de manera conjunta, Macri recibió en su despacho a los diarios extranjeros The Guardian, Le Monde, El País y La Stampa, a los que brindó una entrevista de una hora aproximadamente. En ella, el mandatario argentino defendió las polémicas medidas tomadas durante su primer mes de gobierno, donde los despidos y los decretos fueron las más cuestionadas.
Sobre la pérdida de trabajo de casi 30.000 trabajadores, Macri expresó:»Creemos en la importancia del Estado, la carrera pública, los concursos, la meritocracia. No el Estado como un bastión de la militancia. No vamos a llegar a pobreza cero sin un Estado que funcione». Sin embargo, cabe recordar, por citar solo un puesto, que la dirección del Banco Provincia, perteneciente a la Provincia de Buenos Aires, fue otorgado a Jorge Macri, primo del actual presidente, miembro de Cambiemos y quien, además, no posee ningún título que le de méritos para dicha función.
A pesar de ello, el cinismo de Macri no para: «Hemos recibido un Estado desmantelado, con mucha incompetencia. Se abandonó el esfuerzo por convocar a los mejores. Vamos a privilegiar a los que trabajan bien», expresó. Es sabido que en la ola de despidos no solo fueron víctimas los supuestos «acomodados», sino también gente con años de trabajo y esfuerzo comprobados.
Por último, ante la pregunta sobre si habrá más despidos, no dudó en manifestar: «En la medida que encontremos gente que no responde a haber ingresado por concurso y con capacidades claro que sí».
Luego, también se refirió a los decretos firmados en su corta estadía como presidente, instrumento que prefirió antes que llamar a sesiones extraordinarias en el Congreso, lo cual hubiera sido lo más institucional y democrático teniendo en cuenta sus propias promesas de republicanismo. «Estamos empezando, solo han sido unos pocos decretos, el Congreso está de receso», afirmó en dicha, sin explicar por qué su propio gobierno no convocó al Congreso.
Así, entre medidas tomadas por decretos presidenciales sin debate con otras fuerzas políticas y una reducción del Estado, el neoliberalismo que Argentina supo conocer en la trágica década de los 90´s parece golpear las puertas nuevamente.