En su segundo fin de semana de trabajo en terreno, los alumnos del curso Taiñ Azkintun grabaron entrevistas con dirigentes y familias mapuche de sectores como Coñaripe, Reyehueico, Liquiñe, Neltume, Panguipulli y Lanco. En dichos territorios los jóvenes enfocaron la lente de sus cámaras sobre diversos conflictos socioambientales de la región, en particular respecto de afectaciones al agua, cuyo acceso fue reconocido hace unos días como un derecho humano fundamental por Naciones Unidas.
Con visitas a la zona cordillerana de la región de los Ríos, amenazada por la posible instalación de Centrales Hidroeléctricas sobre comunidades y un vertedero regional en Lanco, continuó el 25 y 26 de julio recién pasado, el rodaje de las escenas de los documentales que se encuentran realizando los alumnos del Curso Audiovisual Taiñ Azkintun, proyecto de formación que desde el mes de mayo impulsan el periódico Azkintuwe y el Observatorio Ciudadano en las regiones de la Araucanía y Los Ríos.
En el marco de esta segunda etapa de rodaje en terreno, correspondiente al proyecto audiovisual del Grupo 2 del mencionado curso, el objetivo buscado era dar a conocer los conflictos socioambientales que se producen por la intervención de empresas multinacionales en el territorio de las comunidades, dando cuenta de sus negativas consecuencias ambientales, culturales y sociales.
En esta oportunidad, jóvenes mapuches de la región de Los Ríos, filmaron entrevistas a dirigentes y familias mapuches de sectores como Coñaripe, Reyehueico, Liquiñe, Neltume, Panguipulli y Lanco. En dichos territorios, los alumnos de Taiñ Azkintun enfocaron la lente de sus cámaras sobre sus habitantes, a modo de recoger sus opiniones sobre los megaproyectos impulsados por las empresas multinacionales SN Power (Noruega) y Endesa (España), así como respecto de un vertedero estatal en la comuna de Lanco.
Los entrevistados narraron su experiencia y formas organizativas comunitarias que debieron levantar para oponerse a los megaproyectos de inversión que buscaban posicionarse en el lugar que ellos siempre han habitado. “A toda la gente que nos vea y escuche en este documental le queremos decir que no somos terroristas, como generalmente catalogan a los mapuches en los medios de comunicación y queremos vivir cuidando el medioambiente. Tenemos muchos argumentos para decir por qué hemos rechazado estos proyectos sobre nuestras comunidades”, dio a conocer la dirigente de Liquiñe, Nori Quintoman, al ser entrevistada por los jóvenes audiovisualistas de Taiñ Azkintun.
Cabe señalar que Liquiñe, al igual que otros sectores cordilleranos de la región de Los Ríos, son una importante fuente de recursos hídricos y están en la mira de empresas hidroeléctricas para la construcción de centrales. Refiriéndose a esta situación, Nori Quintoman explica que “es muy importante para nosotros dar a conocer este mensaje, pues en algún minuto no vamos a tener agua, que es lo que da vida a nuestros bosques, en Liquiñe tenemos un pulmón para el mundo y no queremos que esto se muera, estamos a favor de la vida y un desarrollo sustentable que no venga ha alterar la naturaleza”, manifiesta.
Por su parte Edgardo Collinao, alumno del curso y coordinador del grupo de jóvenes dedicados a la realización de este documental que aborda la temática socioambiental, señala “estamos haciendo un trabajo documental, en ese contexto visualizamos que la gran mayoría de las comunidades entrevistadas son zonas afectadas por megaproyectos que buscan instalarse en nuestra región”. Estas entrevistas, realizadas por los futuros audiovisualistas, dejan claro cómo la gente puede optar a otras formas de vida más amigables con su entorno y el medioambiente, las que se verían amenazadas de instalarse estos megaproyectos.
Grandes expectativas se generan a partir de este trabajo. Según Collinao, esto es el comienzo de un proceso que debe continuar. “Los conflictos no terminan aquí, esto es hoy en Coñaripe, Liquiñe, Neltume, Mehuin y mañana será en otra parte de nuestro territorio. Espero que tengamos la suficiente capacidad de estar allí, porque en lo personal me he formado como comunicador no por lucrar de mi gente si no para aportar a mi pueblo en la medida de las capacidades que tengo”, explica. “Esto debiera ser el comienzo de un trabajo mayor y que sea propio de nuestro pueblo mapuche, por ejemplo, dotarnos de medios comunicacionales, radios, televisión, periódicos, para cuando llegue ese momento estar preparados con gente idónea para trabajar”, finaliza.
Por José Luis Vargas
28 de julio de 2010