Mediante una demanda de amparo, activistas en conjunto con la sociedad civil lograron frenar el avance de obras en el Malecón Tajamar y así suspender los actos que habían sido considerados como ecocidio por varios grupos ecologistas debido a la destrucción del manglar.
La madrugada del sábado pasado un proyecto de Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) arrasó con una gran cantidad de especies y árboles en el Malecón Tajamar.
El martes 19 de enero, el Juez Segundo de Distrito en Quintana Roo, Gerardo Vázquez Morales, concedió el amparo que permitiría la suspensión provisional de cualquier obra a manos del Fonatur como la remoción de vegetación o fauna, el relleno con material pétreo o la construcción en cualquier parte del Malecón.
El amparo solicitado por activistas, además de considerar los actos de desmonte y relleno del manglar como hechos que ponen en riesgos los derechos de una colectividad, pretende conservar la zona en su estado actual, debido a que mientras el manglar no sea rellenado aún habría posibilidad de salvar tanto su vegetación como a su fauna y reducir el impacto ambiental.
Hoy, a pesar de haber conseguido un amparo, activistas y miembros de la comunidad anunciaron que seguirán las guardias que han montado desde días pasados para evitar el avance de obras con maquinaria pesada y evitar una mayor destrucción del ecosistema.
Por Vicktor C Luna
El Ciudadano