El Despilfarro: un círculo vicioso más del consumismo

-De acuerdo a una sociedad cargada de residuos y repleta de basura, se puede decir lo siguiente: ¡Dime qué tiras y te diré quién eres!

El Despilfarro: un círculo vicioso más del consumismo

Autor: Ana Mourás

Individuos e individuas que ya no respetan esa suerte de moral interna del objeto que sería su valor de uso y su duración. Compran, desechan, compran y desechan. Vuelven a comprar y vuelven a desechar. Todo eso siguiendo el capricho del nivel social, la moda, las ofertas imperdibles. ¿Suena familiar?

¿Dónde termina lo útil y comienza lo inútil? No se puede definir, pero toda producción y gasto que vaya más allá de la estricta supervivencia puede denominarse como despilfarro.

Es como una especie de demencia y prácticamente todas las sociedades han despilfarrado y consumido más de lo necesario. El filósofo y sociólogo, Jean Baudrillard, dijo que la razón de dicho consumo voraz es que el sujeto, tal como la sociedad, siente que no sólo existe, sino que vive a través del consumo, de lo superficial.

El ritual festivo cotidiano del derroche porque sí, porque me dieron ganas y punto se puede observar no sólo en el consumo habitual de cualquier persona, como por ejemplo, la comida, ropa y accesorios. También en instituciones de poder, en esos “supuestos presupuestos” militares, en las industrias, en las famosas campañas políticas.

En Shakespeare el Rey Lear dice “¡Oh, no hay que razonar sobre la necesidad! Nuestros más viles mendigos son en alguna pobrísima cosa superfluos. No concedáis a la Naturaleza más de lo que ella exige y la vida del hombre será de tan bajo valor como la de las bestias. ¿Comprendemos que nos hace falta un poco de exceso para ser?”

Finalmente, de acuerdo a una sociedad cargada de residuos, repleta de basura y objetos que adornan los senderos de la vida, podemos formular lo siguiente: ¡Dime qué tiras y te diré quién eres!

Por Francisca Arriagada.

El Ciudadano


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