Un 61 por ciento de la población estima como tema de alta prioridad el cambio de la constitución, en circunstancias que sólo un 23 por ciento considera que no es una materia prioritaria. Aun así, un 45 por ciento de la ciudadanía siente que no está informada respecto a los temas constitucionales, y sólo un 18 por ciento considera que sí tiene conocimiento en estas materias. Estas afirmaciones se desprenden de una encuesta de opinión pública realizada la semana pasada y publicada este lunes por Cadem, documento que registró poca información en la población en torno al proceso constituyente.
En cuanto al mecanismo para elaborar una nueva constitución, el 56 por ciento estima que sea “una Asamblea Constituyente de ciudadanos electos la que redacte y apruebe una nueva Constitución”. Sólo un 38 por ciento responde que sea el Gobierno, junto con el Congreso y los expertos quienes “redacten una nueva Constitución Política y que ésta sea aprobada a través de un plebiscito”
A la pregunta sobre el “Constitucionario”, campaña que ha empujado el gobierno para difundir el proceso constituyente, un 67 por ciento responde que no sabe nada en tanto apenas un 31 por ciento declara estar informado. En este mismo ámbito, un 42 por ciento sostiene que la campaña comunicacional del gobierno para informar sobre el proceso constituyente no cumple su objetivo, un 35 por ciento “algo” y sólo un 22 por ciento cree que sí cumple.
En cuanto a los cabildos ciudadanos que se conformará a partir de abril próximo, una abrumadora mayoría del 74 por ciento dice no tener ni idea y apenas un 22 por ciento responde que algo sabe. Pese a ello, un 61 por ciento dice estar dispuesto, en mayor o menor medida, a participar en estos foros. Un minoritario 37 por ciento responde que no está dispuesto a participar.
En cuanto a las expectativas que tiene la población respecto a una nueva constitución, un 62 por ciento cree que “hará de Chile un país más justo y con menos desigualdades”, un 60 por ciento estima que “permitirá superar los problemas que hoy tiene el país en temas como educación, seguridad y salud”, un 57 por ciento considera que “permitirá que Chile sea un país desarrollado” y un 48 por ciento que “resolverá la crisis del sistema político”