Científicos sospechaban que un planeta gigante llamado 2MASS J2126-8140 era un planeta errante que merodeaba la galaxia sin una órbita o una estrella. Pero resultó que el planeta, después de todo, no era un solitario, sino que su estrella estaba demasiado lejos como para que pudieran vislumbrarla: aproximadamente un billón de kilómetros (un millón de millones de kilómetros).
Para intentar poner esa cifra de una forma más comprensible, un billón de kilómetros es como 6.900 veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Su órbita es 140 veces más amplia que la de Plutón. A esa distancia, desde 2MASS J2126-8140 la tenue enana roja se vería como cualquiera de las estrellas que brillan moderadamente en el cielo y que vemos desde la Tierra.
El astrónomo Simon Murphy y sus colegas de la Universidad Nacional Australiana descubrieron el vínculo de este planeta con su estrella luego de notar que ambos estaban a la misma distancia de la Tierra, unos 100 años luz. Análisis posteriores mostraron que también se movían juntos.
Se cree que el planeta es un gigante de gas que mide entre 12 a 15 veces el tamaño de Júpiter y que le toma cerca de un millón de años dar la vuelta completa a su estrella.
Los científicos aun no están seguros de como un sistema solar tan lejano se pudo haber formado. «No hay forma de que se haya formado de la misma manera que nuestro sistema solar, a partir de un gran disco de gas y polvo «, declaró Murphy en un comunicado de prensa, según publica el sitio Popular Science.
El equipo de astrónomos sospecha que la dupla de este planeta son su estrella es relativamente reciente, con una antigüedad de 10 a 45 millones de años. En comparación con el nacimiento de nuestro sistema solar, hace 4,5 mil millones de años, aquel sistema solar es joven. También creen que se formó por un filamento de gas que los acercó empujándolos en la misma dirección», dice Murphy.
«No deben haber vivido sus vidas en un ambiente muy denso. Están unidos de una forma tan leve que cualquier estrella cercana podría haber irrumpido su orbita completamente», agregó el astrónomo.
Traducción, CCV.