La votación de la Reforma Laboral no podrá realizarse antes del receso legislativo de febrero y deberá postergarse para marzo.
Ante esta decisión, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dijo que «la Reforma Laboral, en términos de su aprobación, no va a ser posible aprobarla esta semana, pero eso no quita que podamos hacer todos los esfuerzos en los días que siguen para llegar a acuerdos que nos permitan despacharla más rápido después».
La postergación se debe a la falta de consenso al interior del oficialismo, especialmente entre la DC y el PC, en puntos fundamentales del proyecto de ley como la negociación interempresa, el no reemplazo en huelga (externo o interno), y la extensión de beneficios a trabajadores no sindicalizados.
Por su parte, el diputado RN y miembro de la Comisión de Trabajo Nicolás Monckeberg, aseguró en una entrevista a CNN Chile que «no ha habido una postura clara del Gobierno» entorno a la reforma laboral. Y agregó: «La única postura clara ha sido la del ministro Valdés que dijo que esto se dejaba para marzo».
La decisión del Ejecutivo provocó molestia al interior de la Nueva Mayoría: «No es una buena señal, pusto que no se condice con lo expresado por el ministro de que hay que dar señales para recuperar la confianza», dijo el presidente del PPD, Jaime Quintana.
Por su parte el diputado del PC, Guillermo Teillier, sostuvo que «es un fallo el no haber llegado a un acuerdo» y criticó que es inadmisible que «algunos senadores estén todavía insistiendo en cuestiones como el reemplazo en huelga interna y otros aspectos».
Así, la Reforma Laboral queda se convierte en una más de las metas legislativas de enero que no se cumplirán, junto con la Ley de Despenalización del Aborto, La Ley Corta Antidelincuencia y la Ley Anticolusión.
Organizaciones sindicales convocan movilización
En el Congreso de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que se realizó durante este fin de semana, se emitió un llamado a paralizar el mes de marzo como respuesta a los parlamentarios que continúan haciendo indicaciones a la Reforma, que está ahora en el Senado.
“No dejaremos que estos grupos del gobierno más conservadores sigan teniendo en jaque los anhelos de las mayorías en pos de sus intereses particulares”, declaró la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.
“Debemos priorizar una estrategia sindical que se haga cargo de la coyuntura, que está obligando a los sectores sociales a ser más activos, por eso es importante la unidad en la acción”, agregó.
Por su parte, el presidente de la Central Autónoma de Trabajadores (CAT), Oscar Olivos, aseguró que antes de unirse a este llamado, conversarán con sus bases para definir si se adhieren o no a la movilización.
El presidente de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Segundo Steilen, expresó su conformidad con el llamado: «Es un buen gesto, debemos unirnos y coordinarnos, nosotros como representamos del sector privado debemos ver las formas para poder participar en la movilización”.
El paro nacional está previsto para el próximo 22 de marzo.