El director nacional de Epidemiología, Jorge San Juan, sostuvo ayer que las autoridades sanitarias «dejaron de contar los casos de dengue» y confirmó que en el país hay «una epidemia» de la enfermedad. Si bien la semana pasada se hablaba de 1100 afectados en el país por el dengue, el funcionario admitió que las cifras se dispararon, con presencia del virus en la mayoría de las provincias, con muchos casos «especialmente en la zona norte, pero también en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, aunque en menor importancia».
«Ya no tenemos número una vez que esto es una epidemia. Todas las provincias tienen casos, dejamos de contar», explicó San Juan en declaraciones a radio La Red.
Por su parte, el Ministerio de Salud porteño informó que 24 casos de dengue fueron confirmados en residentes de la Ciudad de Buenos Aires, todos ellos con antecedentes de viaje a zonas con circulación del virus, y los pacientes tuvieron buena evolución en su tratamiento y están en buen estado general. La cartera sanitaria detalló que se siguen realizando acciones habituales para el control del mosquito vector y buscando casos de síndrome febril en las áreas correspondientes, control de focos y asesoramiento a los vecinos. «Hasta el momento se realizaron 80 operativos de prevención, fumigación y estudio de foco en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires y se brindaron charlas con los vecinos en comunas, estaciones saludables, ONG y en la Unidad de Gestión de Intervención Social (UGIS)», precisaron en un comunicado.
Ayer, el gobierno de Corrientes declaró el alerta epidemiológico por el brote de dengue en ese distrito litoraleño, donde ya se registraron 31 casos confirmados de la enfermedad vectorial, más de la mitad de ellos en la capital provincial. «El 99% de los casos son importados pero, por supuesto, el flujo de turistas provenientes de lugares donde hay una endemia y un brote tan importante como es el caso de Brasil y Paraguay, puede ocasionar que aparezcan nuevos casos (autóctonos)», aseguró el ministro de Salud de Corrientes, Ricardo Cardozo. El titular de la cartera sanitaria explicó que la declaración del alerta epidemiológico en la provincia implica «fortalecer acciones para abordar la problemática», así como «la posibilidad de disponer de recursos extraordinarios para combatir la enfermedad y aumentar acciones de bloqueo».
En la provincia de Santa Fe, los casos de dengue son 26, de acuerdo al registro del Ministerio de Salud de esa provincia, y sólo uno de los afectados podría haber contraído la enfermedad en el territorio provincial, en tanto los otros 25 tienen antecedentes de viajes a lugares con circulación del virus.
Voceros de la cartera sanitaria local indicaron a Télam que se entrega un único reporte semanal sobre la evolución de la enfermedad y que en la provincia «no se está en situación de brote ni epidemia». Las fuentes añadieron que 25 de los casos confirmados afectan a personas que viajaron a Paraguay, Bolivia y Brasil, y a las provincias de Misiones y Formosa, y que tienen una evolución favorable.
El único paciente que habría contraído el virus sin haber viajado se investiga en la ciudad de Reconquista, situada unos 320 kilómetros al norte de la capital de la provincia. En Rosario se registran 13 casos, en Santa Fe, cuatro, y el resto de los pacientes son de otras nueve localidades de las distintas regiones en que se divide la estructura administrativa del Ministerio de Salud.
El Ministerio de Salud del Chaco informó hoy que no se descarta que exista un nuevo caso de dengue autóctono en la ciudad de Sáenz Peña, por lo que de confirmarse, serían dos de este tipo en la provincia norteña. Autoridades de la cartera sanitaria detallaron que este caso presenta todos los síntomas de la enfermedad y que tiene como agravante el hecho de que es familiar del paciente detectado el sábado pasado.
La clave es la prevención
El Ministerio de Salud instó a la población a extremar las medidas de prevención para evitar la proliferación del dengue, y pidió mantener limpios y libres de agua los lugares donde puede desarrollarse el mosquito que transmite la enfermedad.
Para evitar la proliferación del insecto hay que vaciar botellas, latas y macetas en desuso, cubiertas, tanques de agua sin tapa, bebederos, posamacetas, floreros, plásticos o lonas, dar vuelta recipientes como baldes, palanganas y tambores, y tapar los que se utilizan para recolectar agua.
También recomendaron mantener los jardines desmalezados, destapar los desagües de lluvia de los techos y mantener las piletas de natación limpias y tratadas con cloro.
En cuanto a los cuidados personales, la cartera sanitaria sugirió vestir con mangas y pantalones largos y usar repelentes con aplicaciones cada tres horas.
Ante síntomas como fiebre, dolor de ojos, cabeza, músculos y articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías, no hay que automedicarse sino acudir al médico lo antes posible para recibir el diagnóstico correspondiente.
El mosquito Aedes aegypti habita en áreas próximas a las viviendas y para depositar sus huevos y reproducirse necesita únicamente agua quieta, limpia y sombra o semi sombra, por lo que agentes sanitarios realizan tareas de fumigación en espacios públicos y ofrecen desinsectación a viviendas particulares.