Chile cayó al segundo lugar de los países con menos corrupción de Sudamérica y es superado sólo por Uruguay con quien compartía el primer lugar en 2014, según detalla el informe que anualmente entrega Transparencia Internacional.
A nivel regional, el informe señala que «hemos sido testigos de dos tendencias notables en las Américas en el 2015: el descubrimiento de las redes de corrupción a gran escala y la movilización de masas de los ciudadanos contra la corrupción», en este caso destaca que Brasil fue el país más perjudicado por el caso Petrobras.
A nivel global, el primer lugar lo ocupa Dinamarca, seguido por Finlandia y Suecia; mientras los últimos tres puestos son ocupados por Afganistán, Corea del Norte y Somalía, los con mayor corrupción del mundo.