Luego de una avería mecánica que la dejó paralizada, la sonda Kepler de la NASA ha vuelto a la búsqueda de planetas, encontrando una gran cantidad de mundos que orbitan otras estrellas.
La misión renovada, llamada K2, ha descubierto hasta ahora más de 100 planetas que ya están confirmados. Así anunció el científico de la Universidad de Arizona, Ian Crossfield, durante una conferencia de la Sociedad Astronómica Estadounidense el 5 de enero. Algunos son muy diferentes de los que la nave observó en su misión original, muchos se encuentran en sistemas multiplanetarios, y orbitan estrellas más brillantes y calientes que las estrellas del campo original del Kepler.
La nave también halló un sistema con tres planetas más grandes que la Tierra, detectó un planeta en el cúmulo estelar Híades (el cúmulo estelar abierto más próximo a la Tierra) y descubrió un planeta que estaba siendo destrozado mientras orbitaba una enana blanca.
Además, los científicos han encontrado 234 planetas potenciales para los que aún se espera confirmación, agregó Andrew Vanderburg, del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsoniano.
“[Esta misión] investiga planetas distintos [que la misión Kepler original]”, informó Tom Barclay, del Centro de Investigaciones Ames, de la NASA. “Estamos enfocándonos en estrellas más brillantes, estrellas más cercanas, estrellas que son más fáciles de entender y observar desde la Tierra. La finalidad es encontrar los mejores sistemas, los sistemas más interesantes”, agregó el astrónomo.
Después de ajustar la capacidad de dirección de Kepler, la nave aún puede escudriñar el cosmos y estudiar mundos alienígenas, aunque ya no al nivel de competencia de mirar «sin pestañear».
Con todo, K2 no solo está buscando planetas que orbiten otras estrellas. Entre otras cosas, también espía supernovas, y estudia mundos que orbitan nuestro Sol. En 2014, pasó casi 70 días observando a Neptuno, estudiando el clima extremadamente borrascoso del gigante helado.
Fuente, National Geographic.