En su libro «Thinking, Fast and Slow» (Pensar, rápido y lento), el psicólogo Daniel Kahneman introduce el concepto de ‘coherencia emocional exagerada’, o algo que algunos ya conocen como ‘el efecto halo’ o ‘efecto aureola’.
El ‘efecto halo‘ es la «tendencia a gustar (o disgustar) todo de una persona, incluyendo las cosas que uno no ha observado en ella», basándose en los rasgos que uno ya conoce de esa persona o las experiencias que ha tenido con ella.
El autor da el ejemplo de cuando uno conoce a alguien en una fiesta, a la que en algún momento le piden que haga una donación. Si te gusta esa persona, la vas a calificar como generosa, y si no te gusta, la vas a calificar de menos generosa.
Esencialmente, las personas tienden a evaluar las características de otros basándose en las primeras emociones que les han provocado, más que a la inversa. Es decir, primero está la impresión emocional y después, la evaluación de sus características.
Esto significa que las primeras impresiones son muy importantes.
Kahneman pregunta: Que piensas de Alan y Ben?
- Alan es inteligente, trabajador, impulsivo, crítico, obstinado y envidioso.
- Ben es envidioso, obstinado, crítico, impulsivo, trabajador e inteligente.
Resulta que la mayoría de las personas evalúan a Alan mucho más positivamente que a Ben, a pesar de que los rasgos de ambos son exactamente los mismos, sólo que descritos en orden opuesto. De hecho, la obstinación de la persona que primero es vista como inteligente, a veces evoca respeto, escribe Kahneman; mientras que la obstinación de una persona que es vista como envidiosa, la hace parecer aún más peligrosa.
El orden de la secuencia en que describimos a una persona, aunque a veces sea por casualidad, incide en la importancia de las primeras impresiones.
En una entrevista de trabajo, por ejemplo, querrías empezar por presentarte como una persona agradable o simpática. Luego, es probable que la persona que te contrataría, evalúe tu inteligencia de manera más positiva que la de un postulante que no despertó sentimientos positivos como primera impresión.
Sin embargo, ¿qué deberías hacer en algunos contextos, cuando necesitas conocimientos para provocar una primera impresión positiva, como por ejemplo estar al tanto de las cosas que ocurren en el mundo?
David Epstein, autor del popular libro «The Sports Gene» (El gen deportivo) y editor de la revista deportiva TipOff, dice que mantenerse al día con temas importantes del acontecer es una excelente forma de crear un efecto halo positivo, ya sea porque estés tratando de conectar con tus compañeros de trabajo o porque quieras impresionar a alguien en una primera cita.
«Te guste o no, las noticias acerca del deporte son un excelente tema para la conversación casual», dice Epstein, quien también es un ex escritor de Sports Illustrated. «Y solamente necesitas un poquito para crear una conexión emocional inmediata con un amante del deporte. Hay una razón por la cual la pregunta de ‘¿cómo va tu equipo?’ es un pie tan extendido para iniciar una conversación; tanto como hablar del tiempo. Es un poco de empatía instantánea», explica el escritor.
Si Kahneman esta en lo correcto con su concepto de ‘coherencia emocional exagerada‘, entonces eso es todo lo que se necesita para lograr el efecto halo tal como quieres.
El Ciudadano
Fuente, The Independent.