Un equipo de científicos de la Universidad de Washington, encabezado por el doctor Avik Som, llegó recientemente a una conclusión que puede salvar miles de vidas, comunica el sitio oficial de la Universidad.
El cáncer mata porque los tumores se reproducen por el cuerpo humano, y eso ocurre debido a de que el nivel de pH en las células cercanas disminuye y se vuelve más ácido. En otras palabras, las células cancerígenas funcionan bajando el pH de las células sanas que las rodean, para «invadirlas» y extenderse en los tejidos.
Mientras tanto el carbonato de calcio, que es el mayor ingrediente de los antiácidos, neutraliza este efecto, aumentando el pH en los tejidos dañados.
El equipo de expertos hizo frente a varios rompecabezas científicos en su camino. El doctor Som comenta que «al carbonato de calcio no le gusta ser pequeño. Los cristales del carbonato de calcio son normalmente de 10 a 1000 veces más grandes en comparación con las nanopartículas que usamos para curar el cáncer«. Es más, «este compuesto químico crece permanentemente sumergido en el agua, como una estalactita y estalagmita en una cueva». Para resolver estas dificultades unieron esfuerzos con otro grupo de científicos de la Escuela de Ingeniera de su universidad y elaboraron solución extraordinaria: produjeron un fármaco con albumina, que permite también controlar el crecimiento de las nanopartículas.