Conoce a la mujer desconocida a quién Bowie heredó 2 millones de dólares

Tras la muerte del camaleónico artista, vino la repartición de su herencia y junto a los nombres de sus familiares había uno que era desconocido para la gran mayoría:  Coco Schwab quesiempre mantuvo un bajo perfil, pero que hoy deja saber el papel que cumplió en la vida de Bowie.

 Paul Trynka, autor de la biografía de Bowie llamada “Starman“, comentó que Schwab fue mucho más que una secretaria para el músico y que, muchos que conocieron de cerca al artista, saben que Coco fue también una de sus mejores amigas y su salvavidas en el peor momento que vivió.

Según algunos, Coco Schwab podría haber sido su amante. La primera esposa de Bowie, Angela Barnett, llegó a culparla de romper su matrimonio.

Comenzaron a trabajar juntos durante el año 1973.

Varias imágenes muestran cómo su relación era de confianza, empatía y complicidad. Solían ir de fiesta, viajaron a Japón, se les vio juntos en cumpleaños y, frecuentemente, junto a Iggy Pop y otros artistas que constituyeron el círculo más cercano a Bowie.

El documental “Cracked Actor“, realizado por Alan Yentob el 1974, muestra a Bowie junto a Schwab compartiendo momentos cotidianos como buenos amigos.

Sin duda,  para Bowie Coco era mucho más que una asistente. Según algunos periodistas, la relación de ambos era más parecida a la de una madre y su hijo.

El biógrafo cuenta que  “aquellos que los conocieron bien dicen que ella estuvo enamorada de él, pero fue sólo una parte de su relación”, Coco es una mujer inteligente que siempre se ocupó de todo lo que rodeaba al genio Bowie y le incomodaba hacer: desde manejar agendas, protegerlo de la prensa y lidiar con fans enloquecidos que pudieran ponerlo en peligro.

“Mi estilo de vida en esos años fue bastante loco y tuve un auténtico colapso. Coco fue la persona que me dijo que me estaba convirtiendo en un idiota y me hizo salir de aquello”…

Se dice que la canción “Never Let Me Down”, del disco homónimo de David Bowie, estaría dedicada a Coco Schwab.

“Cuando necesitaba resucitar mi alma la llamé… No me defraudó, ella nunca me defraudó”, dice la letra.