El abogado de derechos humanos Roberto Garretón anunció que, luego de votar por un candidato, escribirá en su voto de las elecciones municipales de octubre próximo una consigna destinada a exigir una nueva Constitución Política para Chile a través de una asamblea constituyente.
Voy a marcar mi voto en las elecciones municipales. Voy a escribir AC (asamblea constituyente).
Así respondió al ser consultado sobre el llamado del movimiento ciudadano que encabeza, durante un foro-debate desarrollado el lunes 4 en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, en Santiago, presidido por el rector de ese plantel, Juan Ruz. Asistió más de un centenar de personas y participó también el abogado y candidato a alcalde Hugo Gutiérrez.
Otros asistentes, al intervenir en el debate, anunciaron que se sumarán a la decisión.
Garretón resumió los principales obstáculos a la democracia que sigue oponiendo la Constitución vigente -aprobada en dictadura y declarada “democrática” por el Presidente Lagos-, especialmente la imposibilidad de introducirle reformas de fondo, y reiteró la necesidad de una Carta Fundamental que consagre todos los derechos humanos y sociales, y que refleje fielmente la soberanía popular.
El jurista, quien se destacó durante el régimen de Pinochet como defensor de las víctimas de la represión y actualmente es vicepresidente del capítulo chileno del Ombudsman, puso como ejemplo lo sucedido en Colombia en 1990 cuando, tras una iniciativa informal de estudiantes universitarios, el pueblo colombiano pudo pronunciarse y aprobar una nueva Constitución, cuyo texto es considerado un modelo de democracia en América Latina.
Marcar el voto –es decir, votar por un candidato y escribir una leyenda adicional- no lo invalida, pues, según la actual ley electoral (18.700), esto último sólo rige para los votos en blanco (sin preferencia por un candidato) y nulos (con preferencia por más de uno). Los votos marcados son escrutados normalmente y se les denomina “objetados” sólo para efectos que un candidato afectado por una votación estrecha exija la revisión de los mismos.
Por Julio Frank