Hace aproximadamente tres semanas renunció el único oncólogo infantil del Hospital Clínico de Magallanes. Desde entonces, 4 de los 30 niños en tratamiento por cáncer en la región han tenido que comenzar a trasladarse a Valdivia para no interrumpir su tratamiento.
Es a raíz de esto que una familia magallánica se ha organizado a través de redes sociales para pedir #UnOncólogoParaPuntaArenas, convirténdose uno de los afectados con este escenario en una suerte de niño símbolo de esta campaña. Se llama Joaquín Garrido y tiene 13 años. «Nos quieren enviar a una ciudad donde nosotros no conocemos nadie y no tenemos ningún lugar donde llegar o donde quedarnos», indicó su madre, Verónica Garrido, a Cooperativa.cl.
La mujer contó al medio que hace ocho días que el pequeño tiene descontinuado el tratamiento, que consiste en cuatro semanas de quimioterapia y dos de descanso. El pasado viernes, explicó, a Joaquín le tocaba su primera quimioterapia del noveno ciclo. La familia interpuso un recurso de protección contra el hospital para que este siguiera brindándole el tratamiento de quimioterapia al niño en Magallanes, obteniendo una respuesta favorable de la justicia, pero igualmente el recinto no ha podido llevarlo a cabo.
Agustín es otro niño que debe viajar a Valdivia para tratarse su cáncer, cuyo caso también se ha sumado a la campaña, en la que participan distintas personas, entre ellos algunos rostros de televisión, difundiendo los hashtag #UnOncologoParaMagallanes y #UnOncologoParaPuntaArenas.
Según señaló a La Tercera Pamela Franzi, directora del Servicio de Salud de Magallanes, se está llevando a cabo la búsqueda de un oncólogo infantil. Sin embargo, reconoce, el escenario es complejo. “Son muy pocos los especialistas a nivel nacional», asegura. Por otra parte, la opción de un cupo de formación oncológica es una solución a largo plazo, explica, porque «se va a demorar dos años, y tenemos que buscar un pediatra que quiera capacitarse en oncología infantil, siendo una de las especialidades más complejas”.