James Dean, el chico rebelde de Hollywood, hubiera cumplido este mes 85 años. El joven galán tuvo una corta, pero fructífera carrera como actor de cine, teatro y televisión. Protagonizó tres películas que lo convirtieron en un auténtico ícono de la cultura cinematográfica: Rebel Without a Cause, East of Eden y Giant. Actualmente, sigue siendo el único actor que tiene dos nominaciones póstumas al Oscar a Mejor Actor.
De personalidad introvertida, melancólica, apasionada y ruda a la vez, conquistó el corazón de muchas mujeres, aunque el suyo perteneció a la actriz Pier Angeli, quien, cuando anunció que iba a casarse con otro, Dean acudió el día de la boda a la iglesia con su moto y mantuvo acelerado el motor para hacer el mayor ruido posible.
Porsche 550 Spyder con el que falleció James Dean
Su vida terminó el 30 de septiembre de 1955, cuando al finalizar el rodaje de la película Gigante, Dean se marchó a competir a una carrera de automóviles en Salinas, cerca de San Francisco, con su recién comprado Porsche Spyder 550. Otro joven conducía un Ford a gran velocidad y chocó con el actor, quien apenas tenía 24 años.
Hoy lo recordamos con 9 imágenes que ampliarán el panorama que tenías sobre él. Las acompañamos con citas de palabras suyas:
1.
Dean, de niño
«Sueña como si fueses a vivir para siempre. Vive como si fueses a morir hoy».
2.
Jugando al básquet
«Mi propósito en la vida no incluye un anhelo de encantarle a la sociedad».
3.
Además de basquebolista, también era bailarín clásico.
«La muerte no puede ser considerada, porque si tienes miedo de morir, no hay espacio en tu vida para hacer descubrimientos».
4.
Divirtiéndose con sus amigos (Marlon Brando entre ellos).
«No hay forma de ser verdaderamente grande en este mundo».
5.
Con su compañero de Rebelde sin causa, Sal Mineo.
«La gratificación viene al hacer, no con los resultados».
6.
Con Elizabeth Taylor
«Solo el gentil es siempre realmente fuerte».
7.
Firmando autógrafos
«No voy a ir por la vida con un brazo atado a mi espalda».
8.
Haciendo caras a la cámara
«No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino».
9.
«Lo mejor de ser soltero es que te puedes meter en la cama por el lado que quieras».
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