Al comienzo eran sólo un bloque, es decir, tocando unos tres o cuatro temas en las actuaciones de Chico Trujillo. Y aparecían en escena dos o tres músicos nuevos, para complementarse con algunos integrantes de la banda, y tocar un par de boleros y versiones más acústicas de temas del propio conjunto. Ahora eso ha cambiado, ahora tienen actuaciones propias, donde el bloque es autónomo y autogestionado. Si bien la figura de Aldo “Macha” Asenjo sigue siendo un foco de atracción y, a la vez, confusión sobre la separación entre Chico Trujillo y su bloque depresivo, la últimas actuaciones en solitario le están dando vida propia. Aunque todavía cuesta hasta nombrarlo para establecer la diferencia entre la presencia festiva y desbordada de Chico Trujillo y la oscuridad en los sentimientos y la tristeza evocadora que ofrece el bloque. Son las mismas ratas, claro que unas bajo la lluvia y las otras a pleno sol.
No tienen aún la masividad y la adhesión que recibe su conjunto de origen, pero están logrando una fidelidad de un grupo de seguidores, que se siente complacido con esos temas lentos, que van calando lentamente y que se construyen o se reinterpretan con la idea de demostrar las facetas, las diferencias que todos llevamos dentro. Esa dualidad festiva y a la vez bajoneada, esas ganas de comerse la cancha y a la vez, el irse para adentro y mascullar las penas. Y en eso cada tema del bloque va abriendo ese camino a sensibilidades que muchas veces se ocultan y no se dicen. Pero ahora se cantan, se sacan fuera gracias a la presencia de este bloque, que además tiene una rica formación, por ejemplo, están Camilo Salinas y Danilo Donoso, dos músicos de Inti Illimani Histórico; el “Flaco” Morales, maestro del requinto y parte del grupo de Valparaíso, la Isla de la Fantasía; Tocori Berrú, bajo de La Chilombiana, entre otros. A ellos se pueden ir sumando más y terminar construyendo una jornada que no tiene fin, cruzándose con músicos de La Gallera o habiendo tenido a Max Berrú en la interpretación de algunos temas. La gracia es esa, pero también el identificar e interpretar esos temas que no sólo te hacen pensar en esos amores malditos y en los dolores que el alcohol no pudo ahogar, sino en aquellas bellezas olvidadas de la música y de la vida, en esos sentimientos que dan pena y que te hacen evocar miradas, ojos, olores y esos momentos que puede que vuelvan a suceder, pero que ya nunca serán iguales. Esas cosas que no se olvidan, esas canciones que ni se sabe que se saben, pero que se sienten.
Bloque depresivo de Chico Trujillo
Miércoles 28 de abril
Intervenciones de El Exquisito en Peña de Nano Parra
Ernesto Pinto Lagarrigue 80, Bellavista
2.000 pesos
Por Jordi Berenguer
Fotografía: Eve Cazenave
Onda Corta
El Ciudadano