Ángelo Pierattini: ojalá más gente se identifique con lo que hago

Ha pasado casi un año de la presentación de su primer trabajo en solitario -“Ángelo Pierattini y Las Calaveras Errantes Volumen 1” (Oveja Negra, 2009)-, y el ex vocalista del disuelto y potente grupo Weichafe, arremete ya con su segundo trabajo de solista “Vampiros”, un disco que, señala, está compuesto por canciones simples y directas, atmósferas psicodélicas y letras bertonianas, en alusión al fotógrafo y poeta Claudio Bertoni, y que el creador compositor presentará el próximo 11 de junio en un íntimo recital en la Sala Master de Radio Universidad de Chile.

En el disco se consolida también, según explica, su “íntima relación con Las Calaveras Errantes, que son los que le dan profundidad sonora a esta historia” y que incluye a Natalia Suazo, Pablo Ilabaca, Diego Hormazabal y Frank Schleeff. “Vampiros” es un álbum compacto, compuesto por nueve temas y de 24 minutos de duración, porque “el formato directo es el que más me gusta. Son canciones sencillas con letras inspiradas en pequeños y significativos instantes cotidianos. Yo me muevo en el micromundo, en los gestos del barrio y las relaciones personales”, comenta Ángelo.

-Enfrentado a lo nuevo y lo pasado, lo abordamos para saber ¿cómo ha sido el trabajo en solitario y qué queda del pasado en tu trabajo actual?

– Ha sido un descubrimiento gigantesco y con una fluidez maravillosa. Son procesos completamente nuevos, es un re-armarse: potenciar todo lo que tenia en la vaina al momento de la batalla. Y mi pasado es parte importante de mi presente, o sea creo que es como lo que pasa a cualquiera. Si mi viejo no hubiese sido Pierattini no tendría ese apellido, o sea que todo lo que viví en el pasado me ha ayudado mucho a desarrollar lo del presente. Mi pasado -que incluye el momento en que estoy terminando de escribir estas palabras- son mis calaveras errantes.

– ¿Te ha resultado más simple o más complejo el abordar el trabajo de estos dos discos como solista?

– No puede haber una comparación, son lugares distintos, los dos muy gratificantes pero con estructuras muy distintas. Los dos momentos son y fueron iguales de simples y complejos, y la única diferencia notoria y que te puedo explicar en pocas palabras es que ahora decido sólo y que quizás en algunos momentos se vuelve muy ‘pelua’ esa situación y en otros momentos muy práctico.

– El segundo disco en solitario, ¿lo ves como una continuación directa del primero o hay diferencias o novedades?

– Pa’ mi “Vampiros” es consecuencia del “Volumen 1”. Me explico: el “Volumen 1” es una especie de laboratorio donde exploré muchos momentos musicales que a mi me satisfacen, esto hizo darme cuenta cual de esos momentos eran los de más fluidez musical para mí. Después de este ejercicio, que es más que un ejercicio cualquiera porque publiqué todo lo que hice en ese laboratorio y los proyectos o ejercicios no se debaten a la intemperie y este absolutamente si, limpie todo e hice el segundo disco que está completamente enfocado y ligado a un sólo eje. Me tiene más contento que la cresta este disco.

– Y en ese contexto actual y de presentación del nuevo disco ¿cuáles son los planes para Angelo Pierattini y sus calaveras, en el corto y mediano plazo?

– Tocar harto, promocionar el disco hasta que me de y les de asco (risas); compartir con otros músicos en escena. Ojalá de distintas tribus, y conseguir que cada vez más gente se identifique con lo que hago.

– En relación a la idea de que existen otras tribus musicales, de tus ganas de tocar con otros músicos y de unir generaciones. ¿Te sientes parte de algún grupo de creadores que esté mirando en una misma dirección?

-Puutaaaa claro que si, po. Me siento parte de los creadores que entintan el papel con la honestidad.

– En ese marco de honestidad, de trabajo, y de lograr una identificación, ¿cómo ves el trabajo musical que se está haciendo en estos momentos en el país?

-Chile es un país re-creativo y muy bueno también para el esnobismo. Esto hace que no tengamos pudor al hacer música, entonces la potencia que tenemos es enorme. Chile es un país a toda raja en términos musicales y también en la calidad e interpretación de los músicos. Somos más buenos que las que !requetenospario!

Por Jordi Berenguer

Onda Corta
El Ciudadano