Anabalón es uno de los más prolíficos cantautores de aquellos surgidos a finales de la década de los noventa. Así lo reflejan sus últimas producciones, una por año casi, lo que no sólo lo hace un gran generador de canciones, sino que un permanente buscador de cómo ampliar sus registros. En este caso se mantiene su idea de creación de canciones muy delicadas y cargadas de romanticismo, hechas sobre la base de una guitarra acústica y arreglos de cuerdas, a lo que ahora incorpora el acompañamiento en violoncelo del músico Ángel Cárdenas.
El disco -el undécimo- se construye desde cada historia, desde cada relato musical, donde Anabalón hace el cruce de letra y melodía, donde cada acorde ratifica lo dicho en la palabra, y donde cada palabra se nutre del decir del instrumento -la guitarra-, y se apoya, en este caso, de la presencia del violoncelo, que va dando una idea de mayor nostalgia, de mayor cadencia y sinuosidad a las composiciones que Anabalón sabe amalgamar y desplegar.
Patricio Anabalón
Umbilical
Autoedición/Consejo de la Cultura
(P) 2010
Onda Corta
El Ciudadano