Osvaldo Bayer está sentado en una silla roja; viste una camisa ligera de color blanco y unos pantalones a tono. Su pelo y su barba canosa características combinan con las tonalidades de su ropa, y delante de una enredadera que cae en el patio de su casa, bautizado como «El Tugurio» por su amigo el escritor Osvaldo Soriano, Bayer charla con el Diario de Buenos Aires sobre el panorama político que se vive en Argentina desde que la coalición de derecha, Cambiemos, atravesara las puertas de la Casa Rosada.
“Yo tengo casi 89 años, es decir, casi 90; y sinceramente, con las experiencias argentinas, nunca me voy a explicar por qué el pueblo votó en mayoría a Macri. Un hombre que no tiene experiencia política; un hombre que en la Capital Federal como intendente no hizo nada. Vamos a tener un gobierno muy conservador, vamos a retroceder. El antiguo gobierno hizo cosas muy discutibles pero, en vez de buscar soluciones de fondo, votamos a la derecha”, analizó el autor del célebre libro sobre el anarquista Severino Di Giovanni.
“En general siempre tuvimos gobiernos de derecha. Salvo Perón, que era una mezcla de derecha e izquierda o el radicalismo que era una cosa indefinida», y continuó: «Pero bueno, ahora tenemos un gobierno de extrema derecha, conservador. Y ya lo vemos, en las medidas que están tomando. Tengo casi 89 años y me sorprende que el pueblo argentino no haya aprendido de su historia”.
Acerca del triunfo de la fórmula presidencial Macri-Michetti, Bayer aseguró haberse sentido sorprendido, primero porque Macri «era un tipo desconocido en el interior; segundo porque había estado acá y había sido un gobierno de derecha, gobernado por los conservadores. Acá falta educación política, no sabemos nada de política”
«No es una vuelta a los noventa: por los días que ha gobernado Macri puedo decir que es un gobierno conservador, es el regreso de la década del treinta. Macri es conservador, bien conservador. Nos esperan tiempos difíciles, muy difíciles. Va a haber cada vez más inversión extranjera, eso sí; pero no va a haber nada para los obreros ni la gente pobre, no va a terminar con la desocupación ni las villas miseria”, concluyó.