Asesinos y ladrones convictos comparten micrófono con funcionarios de prisiones en este peculiar proyecto que se hizo un tímido hueco entre celebridades como Taylor Swift, Kendrick Lamar o The Weeknd.
Es el Zomba Prison Project, una banda formada por 14 presos y dos funcionarios de la cárcel Zomba, en Malawi, que este lunes optó a darle al país africano su primer premio Grammy de la historia.
Con su disco «I Have No Everything Here» (No lo tengo todo aquí), la banda aspiró al galardón en la categoría de mejor álbum de Músicas del Mundo, en la que también está nominado el brasileño Gilberto Gil.
Finalmente el premio fue para Angelique Kidjo, artista nacida en Benin, y su álbum Sings.