Hinchas aurinegros se bajaron de una excursión que iba con destino a Lima. Eso pese a que habían juntado dinero para cumplir el sueño de acompañar a Peñarol en el debut de copa Libertadores, con el ingrediente extra de que Diego Forlán, el mejor jugador del mundial de Sudáfrica, debutará en un torneo que representa mucho para la historia carbonera, consigna el medio Ovación.com.
Se trata de un grupo de parciales del interior que no sabían exactamente como estaba compuesto el grupo de viajeros y que nunca imaginaron el “calvario” que suponía viajar con la barra brava de Peñarol por más de 4 mil kilómetros.
Sin embargo, los fanáticos no aguantaron el “ambiente” casi vejatorio y decidieron bajarse en el desierto de Arica, al norte de Chile en la frontera con Perú. Desde ese remoto lugar se comunicaron con su familia en Fray Bentos para solicitarle dinero de formar de encontrar una vía que les permita volver a Uruguay, tras cruzar Chile y Argentina.