Luego de una reunión entre el Ministerio de Educación y los cinco gremios nacionales Ctera, Sadop, UDA, AMET y CEA, en donde se llegó a un acuerdo de aumentar el salario docente en un 40% dividido en dos tramos, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, suspendió súbitamente la reunión en donde se oficializaría dicha suba.
A su vez, el presidente Mauricio Macri anunció que el techo a las paritarias docentes sería de un 25%, muy por debajo de la inflación que se prevé para el 2016 de acuerdo a institutos privados de medición y también por debajo del 35% al 40% que estipulan los gremios para no perder poder adquisitivo real.
“La paritaria debe estar de 25% para abajo”, aseguró el presidente en un diálogo radial, alegando que lo contrario sería perjudicial para las provincias, dado que la paritaria nacional se ha usado durante los gobiernos kirchneristas como referencia para las negociaciones salariales provinciales.
En este sentido, Bullrich dijo que su propia oferta anterior «entorpecía» las paritarias provinciales y que, por este motivo, esperarían a que se acordara en las provincias para luego establecer un acuerdo nacional.
Los cinco gremios dieron inmediatamente una conferencia de prensa en donde rechazaron la decisión de dar marcha atrás con el aumento ya anunciado y se declararon en estado de alerta y movilización.
Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) expresó: «No vamos a permitir que el Gobierno le ponga un techo al salario de los docentes”. Y agregó: “Fijar techo lesiona las paritarias libres entre trabajadores y empleados”.
De esta manera, peligrarían las clases a sólo diez días del inicio del ciclo lectivo.