¿No más universitarios con tarjetas?: Proyecto regularía acceso al crédito a personas sin ingresos para endeudarse

La educación de mercado en Chile ha instalado una paradoja brutal: Para un universitario es más fácil acceder a una tarjeta de crédito de una casa comercial que al financiamiento estatal de su carrera.

Una realidad que -al menos en la primera parte de la paradoja- podría cambiar, de aprobarse un proyecto de ley presentado por un grupo de diputados, que busca limitar el acceso a crédito a personas que no cuenten con ingresos suficientes para endeudarse.

Encabezados por Daniel Farcas (PPD), un grupo transversal de 10 parlamentarios ingresaron el pasado 20 de enero la inicitiva, que busca modificar las leyes 18.010 y 19.496 y que fue enviada a la Comisión de Economía para su estudio.

En el texto, los autores del proyecto argumentan que las tarjetas, que se encuentran operativas dentro del comercio del retail, han ido posesionándose dentro de la economía familiar de los ciudadanos chilenos, asumiendo el endeudamiento como una situación normal e, incluso, como necesaria para sobrevivir y llevar adelante la mantención de una familia. Los parlamentarios destacaron que si se considera que cada usuario de tarjeta de crédito no bancaria posee en promedio 4 de estos «plásticos», indicaría que alrededor de 2 millones 500 mil usuarios estarían con serios problemas de financiamiento.

“Sabemos que hoy en día se le otorga tarjetas de crédito no bancarias a estudiantes, dueñas de casa y personas que no deportan ingreso alguno, como también a jubilados y personas de la tercera edad que no poseen ingresos suficientes para hacer frente a una obligación crediticia. Si bien se permite garantizar mediante la obligación un fiador o codeudor, muchas veces este tercero ya mantiene deudas propias, con lo cual se cae en la misma problemática de sobre endeudamiento”, sostienen los diputados.

Además, el proyecto destaca que la explosión del denominado “dinero plástico”, junto a la irrupción de los mall y centros comerciales, ha provocado el crecimiento de grandes grupos económicos en desmedro de las Pymes, quienes no pueden entregar estas alternativas de crédito para que los consumidores accedan a los productos y servicios que ofrecen.