Cerca de un millar de personas marchó este jueves para conmemorar al trabajador y dirigente sindical, Juan Pablo Jiménez, quien fue asesinado en su lugar de trabajo el pasado 21 de febrero de 2013 y cuya muerte aún está rodeada de dudas e impunidad.
La marcha estuvo también marcada por la controvertida Reforma Laboral que se discute en el Congreso, criticada por la mayoría del mundo sindical por ser continuadora del Plan Laboral diseñado y vigente desde la Dictadura.
Las FFEE de Carabineros interrumpieron violentamente en contra de la marcha bajo el argumento de que ésta “no estaba autorizada”. Alrededor de 17 personas fueron detenidas.
Su asesinato fue rotulado por las autoridades como producto de “una bala loca”.