Según el Gobierno, la fecha de votación del proyecto de #Aborto3causales va sí o sí. La DC dice todo lo contrario ¿A quién le creemos?

De esta forma, la ministra ratificó que la iniciativa que busca despenalizar la interrupción del embarazo voluntario en tres causales debe ser analizada y votada en la Comisión de Constitución de la Cámara durante los días martes 1 y miércoles 2 de marzo (de la próxima semana), a pesar de las últimas manifestaciones de dudas de la DC.

No podemos dejar de mencionar que este proyecto fue presentado al congreso,  por parte del gobierno hace más de un año, y que las expectativas esperaban iniciar la votación en enero, antes de que los honorables se tomaran sus vacaciones, para que esta moción no siguiera retardándose. Sin embargo, en dicha oportunidad, la fecha se modificó para la próxima semana.

Sobre este escenario, Claudia Pascual señaló que el Gobierno está comprometido con la iniciativa, y que se ha tramitado “con mucho diálogo” y “debate profundo”, por lo que sostuvo que para no quedar en falta y cumplir con los compromisos adquiridos con la ciudadanía, este proyecto debe votarse en Marzo en su primer trámite Constitucional.

En los últimos meses, la Democracia Cristiana ha puesto diversas piedras en el camino a la iniciativa, e incluso desde la Nueva Mayoría (y de la ciudadanía) han acusado al gobierno de “dejarse presionar” injustificadamente por dicho partido. La última de las trabas está enfocada principalmente en la tercera causal de violación, logrando de esta forma, posponer la votación que debió cumplirse en enero y actualmente esgrimen como argumento que no tienen información sobre los últimos cambios realizados al proyecto, seguramente como medida de presión para conseguir que el proyecto siga durmiendo en el congreso.

Sin embargo, y a este respecto, la ministra Pascual recordó ayer que: “Hemos hecho una discusión bastante profunda con aristas bien diversas. Ha habido médicos, médicas, científicos, científicas, abogados, abogadas, opiniones de Iglesia, de universidades (…). Hemos tratado de fortalecer el proyecto con esos debates y al mismo tiempo hemos trabajado con los parlamentarios y parlamentarias que están tanto en la Comisión de Salud como en la de Constitución”, a través de un comunicado.  “… lo que concordamos fue seguir avanzando en este proyecto” y realizó un emplazamiento directo a los parlamentarios “a cumplir el compromiso que tenemos con la ciudadanía”.

Lamentablemente y, a pesar de la determinación de la ministra, desde la DC, los diputados de la Comisión de Constitución respondieron con una advertencia: los tiempos se van a cumplir, únicamente si las indicaciones que presentará el gobierno están conforme a sus requerimientos: “Cuando leamos las indicaciones, recién veremos si se refleja lo que concordamos”, fue lo que dijo ayer el diputado y ex alcalde de Valparaíso, Aldo Cornejo.

Por su parte, y como anuncia La Tercera, Fuad Chahín no descartó que el partido pudiera presentar nuevas indicaciones tras conocer el contenido final. “Nos demoraremos lo que tengamos que demorarnos. Ponernos el acelerador es innecesario”, advirtió.

Lo más triste de todo es que, si la DC se pone chúcara y el proyecto es votado la próxima semana sin el respaldo de dicho partido, el proyecto puede ser rechazado por mayoría en la Comisión de Constitución.

Este escenario es posible, si tomamos en cuenta que la falange tiene tres votos y es muy factible que se sumen cinco diputados de Chile Vamos, coalición que claramente es detractora del proyecto.

Ahora bien, si sucediera lo anterior, la iniciativa tiene opciones de avanzar de todas formas en su tramitación, si se remite el proyecto para ser votado en la sala de la Cámara. Esto ocurre porque el resultado de la comisión significa nada más y nada menos que un informe que puede ser de aprobación o de rechazo sobre la iniciativa.

¿Entonces, por qué tanta tardanza? Pues el gobierno pretendió ser «monedita de oro» y dejar conformes y felices a todos. Por eso, se dejó presionar por la DC en la búsqueda de una votación positiva cuando el proyecto sea discutido en la sala.

Mientras todas estas jugarretas suceden, las mujeres seguimos esperando por la reposición de un derecho que fue nuestro hasta 1989.