La rutina de Ricardo Meruane no estaba bien escrita, de eso no hay duda. Le faltó un asesor de imagen, un amigo honesto, un guionista y le faltó enterarse que el mundo cambió y que ya no estamos en el año 88. Todo lo anterior es responsabilidad suya, porque el que se sube al escenario de la Quinta tiene que llevar preparado un espectáculo de buen nivel. Sin embargo más allá de las críticas que uno puede hacer sobre los chistes y el ritmo añejo de la presentación hay que señalar también que Chilevisión le hizo una mariconada del porte de una catedral, ya que si todos sabíamos que iba a fracasar con el formato antiguo de hacer humor y si tuvieron la posibilidad de ver su rutina antes de salir al aire la pregunta es ¿por qué nadie le dijo que le iba a ir mal?.
Quizá el único aporte que hizo Ricardo Meruane anoche fue que logró que un medio impreso como LUN sacara Memes en su edición impresa… y en portada… cosa que a todas luces nos dice que el mundo de las redes sociales es muy importante a la hora de pensar en un espectáculo televisivo, porque es una buena parte de la pega.
Circo romano (pobre, pero romano)
A Chilevisión le convenía que fracasara y lo sabemos. Los animadores lo dejaron seguir aún cuando sabían que el público lo estaba agarrando pal webeo con regalarle una gaviota, porque era una forma graciosa de decirle que se fuera pronto. Sin embargo decidieron sacrificarlo en redes sociales y en vivo para todo el mundo, porque es más fácil romperle la carrera a un viejo humorista chileno antes que pasar a comerciales sin la sangre en el piso.
Yo vi toda la rutina y me sentí incómodo. Me pareció una falta de respeto de todo el mundo. Primero de Meruane que no se preparó y creyó que con chistes que él encontraba graciosos podía convencer a una nueva generación de audiencia que no está ni por debajo con los chistes blancos o con los chistes blanquitos que dicen «popó» para referirse a la mierda o «pun» para decir PEO!
Natalia Valdebenito, Rodrigo González y Edo Caroe lo cagaron, sin querer, pero se lo cagaron
Los tres standuperos que salieron antes que meruane mandaron a cagar a toda la clase política y no tuvieron compasión ni pelos en la lengua… y no solo incomodaron a los políticos sino que, de paso, se cagaron a Ruminot (porque fue blando) y sobre todo se cagaron a Meruane que no supo entender que el humor político ya cambió. Porque no basta con decir «mi general» para referirse a Pinochet como se hacía en la época de Don Francisco, sino que ahora o le dices Hijo de la gran puta o mejor no hables del dictador.
Es terrible, pero inevitable
Cuando vas a Viña sin preparar una rutina sólida te van a pifiar. Eso es todo. Acá la culpa no fue de la luz, no fue del público, no fue de Don Omar, ni fue de Javiera Mena… no fue de las gaviotas del puerto ni de la alcaldesa… la culpa fue de Meruane que hizo mal su trabajo y se equivocó. No tuvo el ritmo que requiere la nueva televisión ni supo hacerse cargo de las redes sociales que fueron las que realmente hicieron el humor durante su presentación.
Rafa Araneda hizo lo que tenía que hacer, que es darle comida al monstruo y listo. Carola de Moras hizo lo que podía… abrazarlo. El resto es historia y solo espero que si Meruane decide volver a la Quinta algún día tenga la lucidez de juntarse con gente joven, de hacer un plan con guionistas menores de cuarenta y que nunca más salga al escenario con un carro de supermercado porque es sabido que el weón que sale con algo (un burro, un caballo, un auto, un carro o lo que sea) es porque va a fracasar.
Y como cierre digo
Yo de verdad que lo lamento por Meruane, porque creo que hasta cierto punto lo utilizaron para que hagamos esto de reírnos de él, sin embargo creo que si hubiera trabajado la rutina con profesionales y no con pura intuición podría haber triunfado porque un tipo que tiene el coraje y la trayectoria que él tiene no puede ser que fracase de esa manera.
Y bueno, vamos con los memes
Eran tantos que no puedo ponerlos todos, ni siquiera me alcanza para seleccionar los mejores porque hay cientos de EXCELENTES y GRACIOSOS memes que fueron los que, al final, nos hicieron reír anoche.