Investigan a uno de los principales asesores del Papa Francisco por encubrir a curas pedófilos

George Pell es un cardenal de origen australiano y con los años se ha configurado como el principal asesor financiero del papa Francisco.

En este cargo, Pell testificará mañana lunes, a través de una videoconferencia desde la ciudad de Roma, frente a la Comisión Real sobre la Respuesta Institucional a los Abusos Sexuales de Menores de Australia -según informa el periódico ‘Herald Sun’– ya que está siendo acusado de dar un mal manejo y de encubrir casos de abusos mientras ejercía sus funciones de sacerdote y arzobispo, entre los años 70 y 80, en la ciudad de Ballarat, en Australia.

El cardenal, prefecto de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, además fue citado por la Comisión Real en relación a varios casos denunciados también en Melbourne, donde fue arzobispo entre los años 1996 y 2001. Cabe mencionar que Pell fue convocado por el papa Francisco, cuando fue nombrado como primer Prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano, en 2014. Antes de eso, estuvo en el frente de la iglesia Australiana; vale decir, era como nuestro Ricardo Ezzati.

Obviamente, el prelado niega haber cometido los delitos que se le imputan, a pesar de que, ya en 2012, admitió la existencia de abusos sexuales a menores perpetrados por personajes del clero en Australia.

La Comisión Real se encuentra encargada de investigar la forma en que la Iglesia católica abordó y se hizo cargo de los abusos durante décadas mencionadas anteriormente en el país.

Como señalé anteriormente, audiencia se realizará a través de una videoconferencia a razón de que Pell a presentado problemas cardiacos.

Según informa ‘Huffington Post‘, una agrupación de víctimas de estos abusos sexuales a manos de un sacerdote pedófilo, viajará a la ciudad de Roma, en Italia, para presenciar el testimonio de Pell en una sala de conferencias del Hotel Quirinale, gracias a una campaña GoFundMe que realizaron y que les permitió juntar más de 200.000 dólares australianos (144.000 dólares).

Por otra parte, las víctimas de abuso sexual en la Arquidiócesis de Melbourne y en la ciudad de Ballarat han acusado a Pell de ser culpable ya que estaba en conocimiento sobre los delitos cometidos por otros sacerdotes y mientras estuvo en el poder, se dedicó a encubrirlos.

Este tipo de historias, en Chile nos resultan muy conocidas. Basta con recordar el nombramiento de Juan Barros en Osorno, a pesar de las acusaciones de ser cómplice de Karadima en múltiples abusos sexuales a menores y la defensa que ha realizado Ricardo Ezzati, quien sistemáticamente hace oídos sordos al clamor de las víctimas.

Lamentable.