Tras el consejo de gabinete el gobierno estableció la línea de acción respecto de la agenda legislativa durante el mes de marzo, y en específico al derrotero que deben seguir dos proyectos emblemáticos del programa de Bachelet: la reforma laboral y el aborto en tres causales.
“Buscamos los acuerdos máximos posibles, pero los proyectos no se pueden eternizar. Son reformas importantes para la gente, Reforma Laboral y la interrupción del parto en tres causales son muy esperados por la ciudadanía. El gobierno se ha expresado y los parlamentarios deben asumir su responsabilidad” señaló el ministro vocero, Marcelo Díaz a la salida de la reunión de trabajo del gabinete, tratando de poner la pelota del lado de los parlamentarios oficialistas.
Ambos proyectos han provocado severos desencuentros al interior de la Nueva Mayoría. La DC ha encabezado la postura más conservadora en ambas materias, dando su apoyo – en el tema laboral – a la indicación de adecuaciones necesarias, que son calificadas como un reemplazo en huelga encubierto; mientras que respecto a la discusión de despenalización del aborto el partido de la falange ha insistido en que el gobierno ingrese una indicación que obliga al equipo médico a denunciar un caso de violación sin necesidad de contar con el consentimiento de la víctima.
En este sentido, el presidente de la DC, Jorge Pizarro, señaló que “esperamos que el gobierno ingrese las indicaciones que faltan y luego votar. El gobierno debe ingresar a lo que se comprometió”. A la vez agregó que esperaba que ambas iniciativas fueran despachadas por el congreso antes del 15 de marzo.
En esta misma línea se manifestó el presidente del senado Patricio Walker (DC) quién expresó que “yo comparto que ya es la hora de votar. Respecto a las indicaciones, el gobierno debe mostrar todas sus cartas y llegar a un acuerdo. Y si no hay acuerdo hay que votar y cada uno debe asumir su responsabilidad”.
{destacado-1}
“El gobierno presentó y patrocinó la indicación de las adecuaciones necesarias, la que luego fue modificada por los integrantes de la Comisión de Trabajo, y en su minuto se le pidió reponer esta indicación. El gobierno debe decidir si repone su indicación o si presenta una nueva indicación”, agregó Walker para referirse al escenario de la reforma laboral.
¿Punto de Quiebre?
Frente a la pétrea postura de la DC, tanto el gobierno como el resto de los partidos de la Nueva Mayoría han presentado su postura respecto al futuro de ambos proyectos en el Congreso, la que diverge a lo planteado por los falangistas.
“Estos son proyectos que corresponden que inicien su etapa decisiva en el Congreso (…) Aquí todos tenemos responsabilidades, nosotros esperamos que esas votaciones sean favorables” señaló el ministro Díaz al momento de ser consultado respecto de la presión de la DC.
Mientras que el presidente del partido Radical, Ernesto Velasco expresó que “creo que llegó el momento de resolver y votar. El aborto terapéutico lleva mucho tiempo de discusión, al igual que la reforma laboral”.
A su vez, el presidente del PPD, Jaime Quintana, marcó la posición de su partido respecto del debate de la despenalización del aborto en tres causales señalando que “nosotros dijimos en enero que la discusión estaba agotada, venimos discutiendo por más de 20 años en Chile una legislación sobre aborto, que existió desde los tiempos de Frei Montalva y durante la dictadura. Hoy no podemos permitirnos ser incapaces de no tener una legislatura que resguarde los derechos de la mujer”.
{destacado-2}
Mientras que el presidente del MAS, Alejandro Navarro, fue tajante en señalar su postura de respeto a lo establecido en el programa de gobierno “nos comprometimos con tres causales para despenalizar el aborto, si es eliminada una de esas causales no la vamos a votar”.
Respecto a la situación de la reforma laboral las posturas son, incluso, más claras. Para Guillermo Teillier, presidente del PC, las indicaciones que pueda presentar el gobierno son determinantes a la hora de su votación en el Parlamento.
“Dependiendo del tenor de las indicaciones y de cómo se vote en el senado dependerá nuestra posición. El problema es que si derechamente se permite el reemplazo en huelga vamos a votar en contra, y sé que el gobierno buscará tener una posición intermedia en este sentido”, expresó Teillier.
En esta materia Jaime Quintana señaló claramente que “El PPD en materia laboral está ordenado, y creemos que es una discusión que se puede resolver en favor de los trabajadores. A nosotros nos parece que las indicaciones que conocimos en enero van esta línea”.
“Cada partido asumirá su responsabilidad. Los votos del PPD van a estar para una legislación que este a favor de los trabajadores. El PPD no es problema para sacar una agenda laboral que favorezca a los trabajadores en Chile, cada uno deberá responder de los objetivos que defiende” sentenció Quintana.