Sacerdote católico es sorprendido haciendo una fiesta, aspirando cocaína y rodeado de simbología nazi

El Padre Stephen Crossan, de 37 años, no pudo escoger peor manera de hacerse famoso, ya que reunió en una sola fiesta todos los elementos que lo convirtieron en noticia mundial. Pues tal como señalan en el periódico The Sun fue pillado con las manos en la masa de una manera épica. Primero porque estaba haciendo una fiesta en su casa ubicada nada más ni nada menos que sobre terrenos de la iglesia; segundo porque estaba aspirando cocaína como guitarrista de música folk; y tercero porque estaba rodeado de elementos con simbología nazi.

Una fuente que conversó con el The Sun señaló que «Stephen dijo que era un trabajador social, pero luego nos dijo la verdad cuando nos dimos cuenta de que vivía en terrenos de la iglesia (…) Había estado bebiendo cervezas y Jack Daniels(…) La casa era realmente preciosa, con alfombras de felpa y muebles antiguos por todas partes. Pero estábamos bastante aturdidoa al ver todas las cosas de simbología nazi – insignias, sombreros y banderas. Me mostró todos sus pines – debe haber habido un centenar de insignias.» No contento con mostrar su colección el curita «se puso una gorra e hizo el saludo nazi»

Hay que señalar que el obispo de Dromore John McAreavey argumentó que el Padre Crossan había pedido y obtenido el permiso de recesión de sus deberes pastorales en la parroquia Seapatrick en el mes de mayo de 2015 y que la fiesta ocurrió en el mes de julio. También se habló de una depresión y de que el cura estaba recibiendo asesoramiento por parte de la iglesia.

A principios de febrero de este 2016, se declaró que el cura había pedido una excedencia del sacerdocio. Sin embargo eso no quita que las imágenes que han dado la vuelta al mundo no dejen de llamarnos la atención no solo por haber ocurrido en una casa perteneciente a la iglesia sino además por la connotación que tienen los elementos relacionados con el nazismo encontrados en poder del cura.

Y quedó en vídeo!

Y como no podía ser menos el sacerdote hizo un vídeo… es decir, no hay cómo decir que todo esto es un malentendido, ya que en medio de la fiesta se dio el tiempo para hacer un audiovisual con el momento del «golpe en la pera» que se pegó esa noche.

Obviamente cualquiera puede hacer lo que quiera con su vida. Se puede vestir de Lady Gaga y cantar I Will Survive arriba de un Oso disecado, pero en su casa y con sus amigos, pero hay que convenir en que cuando un representante de una institución como la católica lo hace en dependencias de la iglesia el carácter es distinto… o me equivoco?

Este es el vídeo.

Con fotografías de The Sun, BBC y video de Vice

x @arturoledezma