Los niños aman a los animales y los animales aman a los niños. Es una relación perfecta. Ninguno hace daño al otro, sólo juegan hasta quedar exhaustos. Panda es un gato de dos años y medio; él es un caso especial, adoró al hijo de su dueña incluso antes de que éste naciera. En las fotografías se puede ver cómo el felino abrazaba con sus dos patas la panza crecida de la mujer. Luego de que el niño saliera al mundo, la relación entre ambos se hizo más intensa. ¡Panda está todo el día sobre él para protegerlo!
“Cuando me quedé embarazada, Panda comenzó a seguirme a todos lados para subirse a mi vientre y abrazarlo, como si lo protegiera”.
-Liel Ainmar Assayag-
El gato cuidó por 9 meses a la criatura, no se despegaba ni un segundo de la madre
Una vez que nació, Panda lo reconoció como un hermano más joven y continuó con su rol de protector
Los dos amigos crecerán juntos y jugarán cada tarde hasta que sea la hora de cenar…
¡Imposible pensar en una pareja más adorable!
Vía: Upsocl