La vicepresidenta macrista decidió despedir a 300 trabajadores del Senado de la Nación, cuya condición laboral era de planta transitoria. A su vez, jubiló a otros 70, y de esta manera sumó casi 400 bajas a las 2035 efectuadas a principio de enero, cuando echó empleados que pertenecían a la planta permanente y que habían sido designados por su antecesor, Amado Boudou, en 2015.
El decreto fechado el 29 de febrero y publicado hoy, justifica los despidos actuales con el coste presupuestario que tiene que afrontar el Senado con el «crecimiento desmedido» de la planta transitoria. También califica las designaciones anteriores a su gestión como «indiscriminadas y sin control».
El documento añade que la planta transitoria corresponde a la planta política del Senado y que, por lo tanto, «cesan con el cambio de mandos a menos que sus servicios sean requeridos por las nuevas autoridades, al igual que los agentes de Planta Transitoria designados por los señores Senadores cuyos mandatos se hayan vencido».
Debajo del texto, el decreto concluye con el largo listado de nombres de los trabajadores, ahora desocupados, que se suman a los más de 20 mil empleados públicos despedidos durante los pocos meses que lleva el gobierno de Mauricio Macri.