Si la tendencia del actual ritmo de crecimiento de la población se mantiene; si el modo de consumo y los métodos de producción siguen siendo los mismos, los especialistas estiman que hacia el 2050 la humanidad sufriría una crítica escasez de alimentos. Así lo indica un informe de la compañía Metabolic, realizado para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus iniciales en inglés), el 31% de los alimentos mundiales terminan en la basura. Los alimentos que se desperdician cada año llegan hasta 1.300 millones de toneladas, mientras 795 millones de personas en el mundo no tienen acceso a una buena alimentación y sufren de desnutrición.
Los métodos agrícolas, las talas de bosques para pastos y el agotamiento de recursos conducen al planeta a una catástrofe ecológica. Los investigadores de Metabolic afirman que ya se usan para las actividades agropecuarias el 50% de las tierras, las cuales deberían permanecer intactas a fin de preservar el balance ecológico de nuestro planeta.
Esa tendencia se manifiesta de una manera más clara en países de América Latina como Brasil, Paraguay y Uruguay, que están entre los líderes exportadores de carne. «A fin de obtener pastos para ganado y campos para el cultivo de soja, estos países desforestan anualmente nuevas zonas de bosques tropicales y ecuatoriales. Por ejemplo, en Brasil se deforestó un 29% más de territorio en 2014 en comparación con el año anterior».
El 69% de agua que se consume se destina a labores agropecuarias, mientras que el agua dulce constituye solo el 3% de los recursos hídricos.