Corea del Norte rechazó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que endureció las sanciones en su contra, y aseguró que continuará con su programa nuclear.
FOTO: REUTERS
El régimen de Pyongyang ya respondió este jueves con el lanzamiento de seis misiles de corto alcance en el mar y, según informó la agencia estatal de noticias, el líder norcoreano, Kim Jong-un, ordenó el despliegue de las armas nucleares disponibles en el país «para utilizarlas en cualquier momento» y pidió a su ejército que esté preparado para realizar «ataques preventivos». Una estrategia que Kim Jong-un considera necesaria para la «defensa nacional» frente a lo que interpretó como un nuevo ataque de Naciones Unidas.
Las sanciones, aprobadas por unanimidad y con el apoyo de China, aliada de los norcoreanos, prohíben suministrar a Pyongyang cualquier tipo de armas convencionales y combustible de aviones y cohetes; restringen drásticamente las exportaciones norcoreanas de carbón, hierro, oro, titanio y minerales raros; y penalizan a la banca del país comunista y a los altos funcionarios y empresas.
No es la primera vez que Corea del Norte amenaza con ataques preventivos contra Corea del Sur, Japón o Estados Unidos. Sin embargo, en esta ocasión el anuncio toma especial relevancia dado el clima de tensión que se respira en la península coreana desde que Pyongyang aseguró haber probado una bomba de hidrógeno el pasado mes de enero. Precisamente éste fue el motivo de la aplicación de las últimas sanciones.
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