La vida siempre nos ha traído una lista enorme de pequeños placeres que son dañinos para nuestra persona y eso no es noticia nueva. Por eso, hay veces que aunque la verdad sea dolorosa, hay que aceptar que debemos dejar atrás ciertos hábitos que no nos benefician, sino que hacen todo lo opuesto.
Seguramente, a la mayoría de nosotros ya nos habían comentado que usar cotonetes para limpiar nuestros oídos, era malo, pero debido a que nos gusta mantener limpias todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo y porque se siente rico, hacemos caso omiso. Bueno, a pesar de que no nos gusta molestarlos o darles malas noticias, tenemos que darles una explicación de porqué deben de dejar de hacerlo.
Comenzaremos diciendo que realmente, no hay necesidad de mantener nuestros oídos limpios, ya que estos se limpian por sí solos, según lo que informan los Hospitales de la Universidad de Oxford. Esto se debe a que la piel de nuestros oídos funciona como una especie de transporte que expulsa el exceso de cerilla que se encuentre acumulado. Obviamente, si introducimos un cotonete por esos conductos, no sólo alejamos más todo que intentamos limpiar en un principio, sino que además, dañamos la piel hecha especialmente para despachar lo que nuestros oídos no necesitan.
En una guía para pacientes encontrada en los hospitales ya mencionados, nos explican lo siguiente:
“Si usan cotonetes u otras cosas para limpiar sus oídos, están alterando el sistema natural que usan estos para limpiarse por sí mismos. Al introducir cualquier clase de objetos, están empujando la cerilla hasta lo más profundo del canal auditivo, lo que hace más difícil la limpieza natural.”
Ya que conocen toda esta información, pueden tomar las medidas que crean necesarias, recuerden las sabias palabras del tío Ben: Todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad.
Para despedirnos, les dejamos este video de como se ve un oído después de pasarle un cotonete. ¡Diviértanse!
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